El Hospital de Manises ha realizado un operación compleja de una deformidad de la columna vertebral denominada ‘escoliosis idiopática’ (curvatura de la columna) sin necesidad de que el paciente recibiera hemoderivados durante y tras la operación.
Se trata de un hito en cirugía ortopédica, ya que en el 99% de las operaciones de este tipo es preciso transfundir, al menos, tres litros de sangre.
Los especialistas del centro hospitalario califican esta intervención como “una de las cirugías de manejo sin sangre más complejas realizadas por el centro hospitalario”. En concreto, la intervención se desarrolló a lo largo de 6 horas por un equipo formado por dos cirujanos, dos anestesiólogos, un neurofisiólogo, dos enfermeras, un técnico de radiología y una auxiliar de enfermería.
El éxito de la intervención se ha basado en dos factores. Por un lado, el doctor Gerd Bordon ha aplicado en este caso una nueva técnica mínimamente invasiva que permite reducir hasta un 50% las incisiones. “Hemos colocado los implantes correctores de la columna de manera percutánea, para minimizar al máximo la agresividad sobre la musculatura de la espalda, con lo que ya se ha reducido de manera significativa el sangrado, que en este tipo de operaciones es muy abundante”, detalla el cirujano.
El objetivo de esta intervención ha sido proporcionar mayor calidad de vida al paciente (eliminando el dolor propio de la deformidad) y evitando secuelas a largo plazo ya que se trataba de una persona joven.
Preparación previa
Por otra parte, la realización de esta cirugía sin la utilización de hemoderivados ha sido posible gracias a la preparación previa del paciente con un diseño terapéutico individualizado, definido por el equipo multidisciplinar de ortopedas, anestesiólogos, hematólogo, médico internista e intensivista que consensuan la estrategia previa a la operación con tratamiento farmacológico y al uso de máquinas recuperadoras de la sangre durante la operación y el postoperatorio.
“Si se prepara bien al paciente, podemos conseguir cifras más altas de hemoglobina antes de la cirugía programada, lo que evita la necesidad de una transfusión”, destaca la doctor Eva Romero, jefa del Servicio de Anestesiología del Hospital de Manises y coordinadora de la Unidad de Cirugía sin sangre.
En este sentido, el paciente recibió dosis óptimas de hierro y eritroestimulación un mes antes de la intervención alcanzando niveles de Hb de 14 gr/dl. Además, durante la intervención se utilizaron técnicas de hipotensión controlada, uso de antifibrinolíticos y recuperadores intraoperatorios de sangre filtrada manteniéndose en todo momento monitorización hemodinámica y neurológica.
Programa de Cirugía Sin Sangre
Con el éxito de esta intervención el Hospital de Manises da un paso más en su Programa de Cirugía Sin Sangre. En este sentido, el centro hospitalario cuenta con protocolos de actuación ad hoc para este tipo de cirugías y ha formado específicamente a los cirujanos en técnicas menos invasivas que reduzcan el sangrado. “Implementar este tipo de protocolos supone aumentar la capacitación y la pericia de nuestros cirujanos y anestesiólogos que cuentan con herramientas y procedimientos para reducir el de sangrado y recuperar la sangre perdida de forma segura”, destaca el Dr. Esparza miembro del Servicio de anestesiología y del grupo de Cirugía sin Sangre.
Para este programa, el Hospital de Manises se ha centrado en la utilización de la última tecnología, la protocolarización de los procesos clínicos, la especialización, la formación del personal médico y la preparación específica del paciente. Los tratamientos médico-quirúrgicos sin el empleo de sangre ofrecen beneficios médicos al paciente como reducción de las posibles complicaciones intrahospitalarias, menor tiempo de hospitalización y recuperación más rápida.
VLCNoticias|Redacción