El Péndulo | Jimmy Entraigües.- La joven valenciana Marisol Sales Giménez con tan solo 12 añitos escribió su primera novela ‘Las crónicas del Ángel: La noche roja’ (Bohodón Ediciones, 2014); una historia que cuenta las aventuras de tres amigos adolescentes, dos chicos y una chica, que una mañana descubren que tienen superpoderes.
A partir de estos elementos Marisol construyó una pequeña obra en donde los tres amigos deben enfrentarse a las fuerzas del Mal (sí, con mayúsculas) al tiempo que deben atender a sus propias realidades diarias.

‘Las crónicas del Ángel: La noche roja’, poco a poco, fue calando entre un público juvenil y en las últimas semanas ya puede verse en todas la librerías de España. Ahora, con apenas 14 años, Marisol prepara la segunda parte del libro que promete tener una larga saga de aventuras y acciones.
Siendo tan joven, Marisol ha decidido sumarse a la iniciativa ‘Libro, Vuela Libre’ y cada semana acude a los Talleres Literarios de la profesora Aurora Luna para crecer y formarse como una sólida autora, aprovechando el auge de su libro hablamos con Marisol para saber cómo nació su deseo por escribir y hasta dónde desea llevar esta pasión. A sus 14 años, Marisol promete ser una referencia muy a tener en cuenta.
El Péndulo: ¿Cómo nació ‘Las crónicas del Ángel’?
Marisol Sales Giménez: Pues…, nacen a partir de una redacción que escribí en el instituto y…, esa redacción trataba sobre poderes y nos dieron carta blanca para escribir lo que más nos gustaba y, a partir de ahí, escribí el primer capítulo de ‘La noche roja’ y, un día, decidí seguir escribiendo y…, nació la novela y todo lo que sigue.
E.P.: En la novela tenemos a un grupo de amigos que adquieren unos poderes especiales, ¿qué referencias tomaste para construir la historia?
M.S.G.: Si te digo la verdad pues…, no lo sé. Pensándolo bien era como llenar carencias que los personajes tenían. Por ejemplo, Ángel era muy delgadito y no tenía fuerza y, de la noche a la mañana, adquiere una fuerza sobrehumana y…, también está Natalia que era muy lenta y perezosa caminado, llega tarde a todos los sitios, y adquiere la capacidad de correr e ir más deprisa. En el caso de Javi, suspende todos los controles, no se entera de las cosas y luego tiene la capacidad de leer la mente.
E.P.: Entonces, no tomas referencias de obras o pelis que te gustan.
M.S.G.: No sé, me gusta que ellos se transformen. Es como una evolución. Ellos, al principio, están extrañados pero luego son felices y lo llevan adelante lo mejor que pueden.
E.P.: El trío de amigos que acaba descubriendo que tienen poderes además debe cumplir una misión: tienen que impedir que las fuerzas del mal dominen el mundo.
M.S.G.: Exacto. A mí me gusta mucho la ciencia ficción y sobre todo la literatura que trata de ángeles, demonios, cosas sobrenaturales, cosas que no tienen ningún tipo de límite y…, yo quería crear una trama en la que yo pusiera los límites y, a partir de ahí, me gustaba la idea de enfrentar al bien y al mal en una guerra y en una lucha de poderes.

E.P.: El bien está representado en un trío de chicos cuyo líder es guapo y el mal en una chica, con poderes muy especiales, muy atractiva. ¿Querías idealizar las figuras del bien y del mal?
M.S.G.: Sí, porque en la mayoría de libros que hablan de esto los malos son muy feos y poco agradables a la vista o, en su defecto, llevan una máscara y cuando se la quitan son horribles. Vi una buena idea que los malos de esta historia fueran atrayentes a sus presas. Yo lo vi bien y me gustaba que fuera así.
E.P.: Llama la atención la figura de los padres del protagonistas. Por sus obligaciones están bastantes separados de ángel y de su hermana, que también tiene poderes. Los dos hermanitos parecen sufrir está situación ya que pasan más tiempo con su abuela que con su padres, ¿crees que los padres no suelen atender a sus hijos?
M.S.G.: (la niña sonríe) Bueno…, es como que…, la verdad es que no tenía ganas que los padres conociesen todo lo que les ocurre a sus hijos porque si no me veía en una trama en la que el chico dijera: ‘¡Me voy mamá que hay un demonio por ahí que quiere conquistar el mundo!’ y la madre diciéndolo, ‘¡ponte la chaqueta que hace frío!’. No lo veía muy bien y así que decidí quitármelos del medio pero sin recurrir a un accidente trágico que los matara. Actualmente hay muchas familias en las que los abuelos recogen a los niños y los que los cuidan pues.., preferí que sean los abuelos los que estaban más en contacto con ellos. Creo que la parte más humana que tiene Ángel viene ligada a sus padres ya que su abuela y su amigo conocen los poderes de Ángel por una cuestión genética… Lo quería era darle un giro más humano a Ángel y él le recrimina muchas cosas a sus padres.
E.P.: Es decir. Hay un puntito de reproche a los padres.
M.S.G.: (ríe) Bueno, sí. Ángel cuando está en casa prefiere evitarlos ya que desde pequeño siempre ha buscado la atención de sus padres pero no la ha recibido y cuando la ha recibido no era la que él necesita y…, por eso les niega la atención.
E.P.: Parece que tus personajes van creciendo con las acciones que viven y…, tengo la sospecha que los veremos crecer en futuras obras.

M.S.G.: Sí, creo que en ningún momento del libro, y de la saga, digo la edad que tienen y prefiero que los lectores lo deduzcan. Si Ángel tuviera 19 años iría al instituto en coche pero prefiero que tengan un perfil de 14, 15 o 16 años que no son muy mayores. Quería que con la edad ellos también evolucionen y con lo que están viviendo ello crecen mucho más. Además…, al tiempo que ellos crecen yo también voy creciendo y también tengo la necesidad de hacer ver otros sentimientos y otro tipo de facetas en ellos que voy descubriendo en mí.
E.P.: En la historia se intuye que ellos irán creciendo y aprendiendo muchas cosas.
M.S.G.: A lo largo de la saga se ve una clara evolución tanto con los poderes que tienen como en sus vidas normales.
E.P.: ¿Y cómo llevas el que tu libro lo lean personas mayores y gente muy joven y que, poco a poco, vaya ganado éxito entre los lectores?
M.S.G.: Pues…, la verdad que para mí es algo inaudito. Es como te explicaba antes, nació de una redacción y…, luego empecé a escribir porque me vino el ‘venazo’ y tenía mucha imaginación pero…, hasta el capítulo 18 yo no tenía claro hasta dónde quería llevarlo y…, mucho menos escribir un libro y muchísimo menos que se publicara y…, en realidad no he reaccionado desde que salió publicado hace medio año y, para mí, es impresionante todo lo que estoy viviendo.
E.P.: Habrá una saga interesante, ¿verdad?
M.S.G.: (sonríe) Sí, sí. Yo espero que sea interesante y que los personajes crezcan. En el segundo libro aparecen nuevos personajes y las cosas se complican y…, bueno creo que a la gente le gustará.
E.P.: ¿Y qué opinan tus compañeras y compañeros de clases y tus amiguitas y amiguitos?
M.S.G.: Pues… Al principio lo veían como una cosa muy rara y…, que me quedara escribiendo y no saliera a dar una vuelta pero…, al final, ya se fueron acostumbrando y tenían curiosidad por saber qué escribía y querían leerlo. Ahora todos me están apoyando muchísimo y me hace feliz que lo estén viviendo conmigo desde el principio. La verdad que mis amigos me apoyan mucho y estoy muy contenta.

E.P.: ¿Y cómo viven tus padres esta aventura de tener una hija escritora?
M.S.G.: (vuelve a reír) Ahora mismo lo viven más intensamente que yo. Ellos son muy conscientes de todo lo que está pasando y son mi mayor apoyo y les agradezco a los dos todo lo que están haciendo por mí. Solamente tengo palabras de agradecimiento para mis padres.
E.P.: ¿Cómo es que quisiste formar parte de los Talleres de Aurora Luna en ‘Libro, vuela libre’? ¿Te apetecía aprender y crecer como escritora?
M.S.G.: Pues la verdad, sin que me hubieran enseñado nada escribí el libro pero…, ahora mismo, desde que estoy en los talleres de Aurora ya he visto una evolución. De cómo escribo el segundo libro, respecto al primero, yo veo un cambio, en madurez y en forma y…, quiero llegar a tener una escritura personal y lo más perfecta posible y tener una limpieza escribiendo mucho mayor. Quiero corregir los fallos que…, para mí no lo son y resulta que sí son fallos narrativos o de acciones. Creo que además de crecer como escritora, en los talleres, me ayuda a crecer como persona y a conocer otras formas de acercarme a las historias. Hacer el taller con Aurora me ayuda en muchas cosas.
E.P.: Marisol, muchas gracias por charlar con nosotros y te deseamos mucho éxito con tu libro y toda la saga de ‘Las Crónicas del Ángel’.
M.S.G.: Muchas a gracias a vosotros, de verdad.