Un millar de personas se han manifestado en la tarde de este martes, 6 de febrero, en defensa de una educación pública, plural y de calidad en el distrito de Campanar, convocados por las AMPAS del IES Campanar, CEIP Campanar, CEIP Giner de los Ríos y CEIP Comunitat Valenciana.
El recorrido ha comenzado sobre las 17.30 horas en el CEIP Giner de los Ríos y la marcha ha pasado por el resto de centros, donde ha recogido a padres y alumnos. La protesta ha llegado hasta los jardines de la Conselleria de Educación. Una comitiva ha mantenido una reunión con un responsable de este departamento.
Clodoaldo Roldán, miembro de FAPA, en la reunión, “muy cordial, le han trasladado al responsable de Conselleria algunas de las reivindicaciones, como la necesidad de una mayor inversión en la educación pública y la retirada del Decreto-Ley de Ajustes y Recortes de la Generalitat. También solicitamos a la administración autonómica concretar y se comprometa a cumplir un calendario razonado de inversiones en becas, contratación de profesorado, infraestructuras, mantenimiento y pago de los gastos de funcionamiento de los centros y evite retrasos en su ejecución.
Roldán ha manifestado que el responsable de la Generalitat se ha “escudado en que se viven tiempos difíciles y les ha mostrado una avalancha de cifras. El Consell va a pagar aunque le ha pedido paciencia. Su realidad es una pero la realidad de las AMPAS es otra”, ha subrayado Roldán.
El manifiesto que se ha leído esta tarde frente a la Conselleria de Educación deja patente la oposición de los padres y docentes “al desvío de recursos a la enseñanza concertada en detrimento de la pública, a la política de gestión privada de los servicios públicos y a la cesión de suelo e infraestructuras públicas para fines privados”.
También lamenta que “la política de recortes y restricciones del actual gobierno autonómico está provocando un grave deterioro de la educación pública en todos los niveles básicos: educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachiller, que se pone de manifiesto en la disminución de recursos humanos y materiales imprescindibles para atender las necesidades del alumnado”.
Como consecuencia de ello, “sigue faltando profesorado, hay carencia de especialistas, de profesores de apoyo para cubrir las necesidades educativas singulares y las sustituciones por bajas de profesorado no se realizan con la eficacia y oportunidad debidas. La política de becas queda cuestionada por la insuficiencia de las dotaciones y porque las familias todavía no han cobrado las ayudas”.
“Las inversiones en infraestructuras (rehabilitación de instalaciones obsoletas, construcción de nuevas unidades, ampliación y adecuación de los comedores escolares, etc.) están paralizadas y, al mismo tiempo, el mantenimiento de los centros sufre de graves carencias”, continua el documento.
Estas restricciones están afectando también “a la limpieza de los centros, con la merma de medios materiales y humanos y reducción de la frecuencia de las actuaciones, situación que puede provocar problemas de alergias y contagios”.
VLC Ciudad/Redacción