La concejala del grupo socialista Pilar Calabuig (PSPV) en el Ayuntamiento de Valencia ha pedido al consistorio que “abra un espacio de diálogo que permita reconducir la situación para no perjudicar el desarrollo de las Fallas. La crítica es legítima pero en modo alguno los insultos hacia las falleras o hacia cualquier otra persona”.
Calabuig ha aseverado que los socialistas “reprobamos los insultos y reclamo al equipo de gobierno y todas las fuerzas políticas para que nadie contribuya a alimentar la crispación y hagan un ejercicio de responsabilidad y serenidad. Las Fallas son un sector clave para el desarrollo económico y cultural de Valencia en el trabajan más de 7.500 personas y tiene un impacto económico sobre la ciudad de 700 millones de euros. Es necesario brir un espacio de diálogo que permita reconducir esta situación para conjugar la crítica legítima de quienes sufren el paro, los recortes y ven con desesperanza su futuro, con el desarrollo de una fiesta que es patrimonio del pueblo valenciano”.
“La tensión está en la calle y las Fallas no son ajenas a ella. Sería un error que el Partido Popular se escudara detrás de las falleras para criminalizar unas protestas que no están dirigidas contra ellas, sino contra las decisiones políticas de quienes gobiernan las instituciones, en este caso el PP”.
Además, remarcó que “la calle es de todos. Los ciudadanos y ciudadanas están en su legítimo derecho de manifestar su malestar ante la gravedad de la situación económica y de las medidas que están adoptando tanto el Ejecutivo central, como la Generalitat Valenciana¨ y recordó las durísimas cargas policiales contra los estudiantes que tuvieron lugar hace unas semanas y que los concejales del PP con la alcaldesa de Valencia al frente se negaron a reprobar en el pasado pleno municipal”.
La edil socialista ha recordado que 2010 la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega “fue abucheada. Parece que estaba todo organizado. Pararon la música dos minutos antes de que comenzara la mascletà y por lo visto un asesor del Partido Popular se encontraba organizando la pitada de supuestos militantes y simpatizantes que, casualmente, fueron los mismos que jalearon después al entonces presidente del PP, Mariano Rajoy”. En ese caso no hubo insultos a las Falleras Mayores ni a sus cortes ni tampoco comentarios despectivos.
VLC Ciudad/Redacción