La difusión de las imágenes de la llegada al aeropuerto de Buenos Aires del fiscal Alberto Nisman antes de fallecer, y quien interrumpió sus vacaciones por motivos desconocidos apenas dos días antes de poner su denuncia contra Cristina Fernández, aumentaron la polémica en torno a la extraña muerte.
En el video, procedente de las cámaras de seguridad del aeropuerto internacional de Ezeiza y difundido por el canal C5N, se ve a Nisman muy apresurado atravesando el control migratorio el pasado día 12, alrededor de las 8:30 hora local.
A continuación, se le ve en la zona de las cintas transportadoras y mientras espera su equipaje mira de un lado a otro, revisa varias veces su teléfono móvil y hace llamadas.
Minutos después, un individuo de traje no identificado y cuyo rostro aparece difuminado en las imágenes se encuentra con él y se saludan.
Las cámaras de seguridad los registran charlando mientras sale el resto de las maletas del fiscal.
Los medios locales apuntan la posibilidad de que la persona que recogió a Nisman en Ezeiza sea un agente de los Servicios de Inteligencia argentinos.
Nisman regresó a Argentina el 12 de enero pasado tras interrumpir, por motivos desconocidos, las vacaciones que pasaba en Europa junto a su hija de 12 años, quien se quedó sola en el aeropuerto madrileño de Barajas durante tres horas a la espera de ser recogida por su madre.
Apenas dos días después de su regreso al país, Nisman presentó ante la Justicia la denuncia en la que acusa a Fernández, al canciller, Héctor Timerman, y a varios dirigentes oficialistas de orquestar presuntamente un plan para encubrir a los terroristas iraníes supuestamente responsables del atentado contra la mutual judía AMIA en 1994.
En su primera comunicación oficial tras conocerse la muerte del fiscal, la propia presidenta se preguntó “quién fue el que ordenó volver al país al fiscal Nisman el día 12 de enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el primero de enero y debían finalizar más allá del 20″.
El fiscal fue encontrado muerto en su apartamento, con un tiro en la sien, horas antes de comparecer ante el Congreso para ampliar detalles de la denuncia que había presentado contra la mandataria.
Las circunstancias de la muerte de Nisman aún no se aclaran y las nuevas pruebas halladas suman incertidumbre sobre la causa.
En un mensaje colgado en su blog, la propia presidenta sostuvo hoy que está “convencida” de que la muerte de Nisman “no fue un suicidio” y que al fiscal “le plantaron pistas falsas” en el marco de una “operación contra el Gobierno”.