Las obras de reurbanización y adecuación del barrio de Russafa contemplan la plantación de 415 árboles de hoja caduca, una medida consensuada con los vecinos y que se enmarca en la política de mejora de medio ambiente urbano para la revitalización de esta zona.
El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, acompañado del director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda de la Generalitat, Vicente Dómine, han informado del desarrollo de las obras de reurbanización que afectan a unos 120.000 metros cuadrados de la zona de L’Eixample tras reunirse con los vecinos.
Según han manifestado, antes de Fallas habrá finalizado el grueso de las obras, que han supuesto una inversión total de más de 24 millones de euros, de los que el 50 por ciento se han destinado a infraestructuras que se encuentran enterradas.
Novo ha recordado que el objetivo de estas obras es la “regeneración integral” de ese barrio, lo que implica la mejora de la salubridad de sus vecinos y la dinamización económica de la zona, y ha resaltado que, aunque finalicen las actuaciones urbanísticas, “las inversiones públicas continúan”.
El edil del ayuntamiento de Valencia ha explicado que el servicio municipal de Contaminación Acústica trabaja en la elaboración de una relación de los locales de ocio de la zona, un documento que puede estar concluido en un mes y que permitirá que la actividad de estos establecimientos sea compatible con la calidad de vida de los vecinos.
Las obras en las vías en las que actualmente se trabaja corresponden a la segunda fase de un proyecto que los técnicos han calificado de “complejo”. En marzo se darán por concluidos los trabajos, salvo los que se llevarán a cabo en el tramo de la calle Literato Azorín, entre las vías Sueca y Filipinas, que comenzarán tras las Fallas, para no interferir con el montaje de carpas y los actos festivos.