El barrio de Ruzafa celebró ayer la festividad de San Blas, venerado tradicionalmente como abogado contra los males de garganta, con la bendición y reparto de cerca de 50.000 panes y una misa solemne en la parroquia de San Valero Obispo y San Vicente Mártir.
La parroquia repartió los panes a lo largo de todo el día y acogió la celebración de varias misas. “La misa mayor ha sido a las 11.30 horas y en ella también han sido bendecidos los panes de los feligreses”, según indicaba el párroco, José Verdeguer.
A las 17 horas se celebró “la passà de xiquets”, un acto tradicional en el que “las madres acercan a sus hijos pequeños al altar para ungirles la garganta con aceite bendecido para que el santo les proteja contra las enfermedades de garganta”, añadió.
Igualmente, a las 17.30 horas la imagen de San Blas fue trasladada en procesión “acompañada por centenares de niños que también han pasado delante del santo para pedir su protección contra las enfermedades de la garganta, siguiendo una antigua tradición”.
San Blas fue un médico y obispo de Sebaste, actualmente en Turquía, durante los siglos III y IV. Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.Uno de los milagros que se le atribuyen a San Blas es la curación de un niño al que se le clavó una espina de pescado en la garganta.
VLC Noticias | Redacción. Foto: A. Sáiz / AVAN