El periodista, investigador y divulgador de temas relacionados a los grandes misterios y enigmas del mundo, Santiago Vázquez, acaba de publicar un profundo y exhaustivo trabajo titulado ‘Sábana Santa. Lo nunca contado’ (Oberon, 2014).
Conocido por su programa ‘Más allá de la realidad’, que puede seguirse a través de internet, Vázquez es uno de los colaboradores habituales de los programas ‘Milenio3’ y ‘Cuarto Milenio’, que presenta Iker Jiménez, y suele ser un invitado muy solicitado en numerosos programas de radio y televisión tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Para elaborar su contundente trabajo sobre la afamada tela de Turín, Vázquez recopiló una amplísima información que abarca tanto los aspectos de la ciencia, como de la medicina, como la religiosa, así como las más completas tesis entorno a los estudios y congresos realizados sobre la Síndone. En sus casi 660 páginas, ‘Sábana Santa. Lo nunca contado’ llega a interesantes conclusiones y a plantear más de una comprometida pregunta que desconcertará a l lector.
El Péndulo de VLCNoticias, habló con Santiago Vázquez con el propósito de saber hasta qué punto el enigma de la tela sagrada abre o cierra las incógnitas que la acompañan desde hace siglos.
El Péndulo: Sinceramente tu libro es casi concluyente sobre la Sabana Santa. Hay muchísima información, una gran cantidad de datos y un grandísimo rigor en todos sus apartados.
Santiago Vázquez: Muchísimas gracias. He intentado reunir todo el material disponible hasta la fecha desde los aspectos anatómicos, médicos, científicos y religiosos, en torno a la Síndone, con el único fin de dar a conocer el misterio que envuelve a esta tela y dejar que el lector extraiga sus propias conclusiones. He tomado distancia de todo tipo de dogma o creencia religiosa para intentar abordar uno de los grandes enigmas de la humanidad que, pese a todos los conocimientos tecnológicos que hemos alcanzado, sigue sin resolverse.
E.P.: Antes de hacerte una de las preguntas claves sí que nos gustaría saber qué es la Sábana Santa en sí misma y qué nos presenta la tela.
S.V.: Bueno, toda pregunta en torno a la Sábana Santa es interesante pero para que el lector sepa a qué nos referimos es importante saber que hablamos de un lienzo mortuorio, es decir…, un lienzo que se corresponde a una mortaja. Su confección es de lino. Antes de su restauración tenía unas medidas de 4,36 metros de larga por 1,10 de ancho pero al ser restaurada y modificada esa operación nos dejó huérfanos de muchísima información y ya no podremos acceder a esos datos que la Síndone podía ofrecernos. En el lienzo vemos la imagen de un hombre de una estatura que podría rondar entre el 1,81 y el 1,83 de altura que fue torturado, golpeado, flagelado, coronado de espinas a modo de casquete y lanceado por el lado derecho, entre la quinta y sexta costilla, ese hombre fue, finalmente, crucificado. Un cuerpo que presenta múltiples heridas, hematomas, golpes, hinchazones…, toda una gran cantidad de vejaciones a las que fue sometido aquel individuo. Y, esto hay que decirlo… El cuerpo es el de un cadáver y los anatomistas, desde que en 1898 Secondo Pía tomara la famosa fotografía donde se descubre la inversión del claroscuro, afirman y confirman, y esto es muy importante destacarlo para avanzar, que ese lienzo, que ese trozo de tela contuvo el cuerpo de un hombre muerto. No lo dice Santiago Vázquez, lo dicen los anatomistas, forenses e investigadores de anatomía. Se han planteado muchas hipótesis sobre el origen de la impronta que está en la tela, se han realizado y se realizan muchas conjeturas pero…, la impronta somática, la hemática es diferente y hablaremos de ella si hay tiempo, es y se corresponde al de un hombre muerto, al de un cadáver. Eso es incuestionable. No es un molde, no es un muñeco, es el cadáver de un hombre.
E.P.: Entoncés…, no estamos hablando de ninguna falsificación o posible engaño sobre el tema de la sábana de Turín pero, ¿cuál sería tu opinión ante la pregunta de realidad o ficción?
S.V.: En absoluto es una falsificación. Creo, después de décadas dedicado a esta investigación, años de recopilar datos, asistir a conferencias e investigar el tema profundamente que nos encontramos ante una imagen, ya desde la antigüedad se decía que era una imagen no hecha por la mano del hombre, que no podemos explicar racionalmente. No digo que sea un milagro, tampoco quiero decir que represente la imagen de Jesucristo como se ha dicho o la Resurrección del hombre de Nazaret, pero opino, tal como dice la comunidad científica, que la imagen no tienen una explicación racional. No olvidemos, y esto es importante, que el lino está chamuscado, es decir que la impronta que ha quedado en la tela procede de un chamuscamiento, como si hubiera estado sometida a alta temperatura y esa respuesta aún no se ha encontrado.
E.P.: Respecto al tema de la datación, en el libro se ofrecen datos que parecen incuestionables respecto al polen aparecido en sábana pero, ¿y el Carbono 14?
S.V.: Es importante conocer los dos aspectos de estos temas. El profesor Max Frei, en 1973, tras extraer polen del tejido de la Síndone y analizarlo, concluyó que el estudio del polen databa del siglo I y que, y aquí va un dato muy interesante, habían en el lino más de cuarenta especies distintas de polen…, lo que podía significar un seguimiento del camino de la tela. Así, pudo saberse que había polen de regiones como Jerusalén, Constantinopla, Chipre y Francia y…, esta investigación certificaba que había polen de especies que habían desaparecido hace dos mil años. El profesor Frei, siendo una voz autorizada, indicaba que la Síndone estuvo hace veinte siglos en Palestina. La prueba del polen no deja dudas al respecto. Ahora hay que decir, de forma categórica, que la prueba del Carbono 14 ha quedado completamente invalidada tras el congreso de 1989. Expertos mundiales mostraron sus rechazo al poco y nada fiable método del Carbono 14 ya que la situaba entre un período comprendido entre 1260 y 1390 cuando, en realidad, el margen de error, con el que trabaja el Carbono 14, puede superar los 500 años e incluso llegar a los 1000. Esta prueba es válida para objetos y elementos de pueden pertenecer a épocas prehistóricas o muy, muy antiguas pero no para una pieza como la tela sindónica. También es verdad que es la única prueba científica que se realizó sobre la tela para poder darle una datación pero, no es menos cierto que nadie de la comunidad científica la avale actualmente. Por lo tanto, la prueba del Carbono 14 no nos ofrece, ya que también hay dudas sobre el mecanismo de su investigación, absolutamente ninguna aportación válida al estudio de la tela de Turín.
E.P.: Te habrán dicho esto en muchas ocasiones pero… Santiago, la gran pregunta tras estas explicaciones, y seguro que te la has hecho tú y miles de personas también es…, ¿puede ser Cristo el hombre de la tela?
S.V.: Puedo asegurarte que la pregunta es correcta y no por repetida deja de ser la gran pregunta. Con los datos científicos en la mano no podemos afirmar que el hombre de la Síndone corresponda al cuerpo de Jesucristo. Sí podemos decir que la tela presenta a un individuo, del siglo I, que sufrió lo que el relato del Nuevo Testamento manifiesta, es decir, golpes, humillación, castigos corporales, extrema violencia sobre su cuerpo…, pero asegurar que ambas figuras corresponden al mismo individuo, al menos hoy, no es posible.
E.P.: Pero la impronta está ahí.
S.V.: La impronta es una de los grandes enigmas que acompañan a la tela. ¿Se produjo por radiación?, ¿por combustión?… Lo que no cabe duda es que la imagen, ya que la tela está chamuscada y no se corresponden a pigmentos o tintas, fue sometida a un calor que ni fue lo suficientemente mayor como para quemarla, ni fue lo suficientemente menor como para que no deja registro. Quiero decir con esto que no se conoce ningún efecto que deje el registro de una imagen de forma tan compleja y al mismo tiempo tan señalada.
E.P.: En este caso tenemos que pensar que ciencia y fe deben ir de la mano.
S.V.: La ciencia y la fe deben ir de la mano para abordar el misterio que rodea al hombre de la Síndone. Es necesario que se complementen y aporten, desde sus postulados, toda la información posible para dar respuesta a uno de los grandes misterios que no acompaña desde hace dos mil años.
E.P.: Santigo, mil gracias por atendernos y felicidades por el enorme trabajo de investigación para un tema tan interesante. Creo que muchos lectores conocerán datos desconocidos respecto al misterio de la Sábana Santa.
S.V.: Muchas gracias a vosotros y decir que el libro está realizado para que cualquier lector pueda interesarse por el tema sea católico o no o…, sienta curiosidad por un tema tan apasionante. Gracias, de verdad.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües/Fotos-Web más allá de la realidad.