La Casa de la Dona de Torrent ha acogido la ceremonia de entrega de los XXII Premios de la Crítica Literaria Valenciana. En un acto presidido por Ricard Bellveser, presidente de honor de los premios; José Vicente Peiró, presidente del jurado y secretario de CLAVE (Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios); y Juan Luis Bedins, presidente de esta misma agrupación impulsora de los premios, se ha distinguido la obra de los autores ganadores.
En la modalidad de poesía ha sido premiado Blas Muñoz porLa herida de los días, que según Bellveser: “Es el hermoso correlato de una posición otoñal ante la vida” y, en palabras del propio poeta: “Recuerda el paso del tiempo, de las horas, que todas hieren y la última mata”.
El premio de narrativa ha sido otorgado a Juan Ballester, porEl efecto Star Lux, una obra que ha sido calificada por el jurado de la crítica como una decidida apuesta literaria en la construcción de una historia que aborda los conflictos fundamentales de la vida, tratados con un tono directo y coloquial. Miguel Catalán -miembro del jurado- destacó la voz personal de Ballester, que no se ajusta a las plantillas superficiales de otros autores de novelas, la peculiaridad de su perspectiva. Y el propio autor declaró que siempre se ha sentido orgulloso de hacer un alegato a las personas a las que, por ser diferentes, se les intenta someter.
El premio de ensayo se ha entregadoex-aequo a Rafa Marí, por12 ciudades del mundo, y a Mariano Sánchez Soler, porAnatomía del crimen. Jose Vicente Peiró, al hablar de la obra de Sánchez Soler, dijo queAnatomía de un crimen nos revela que vivimos en una sociedad de novela negra, y agradeció al autor que actualizara este género. El autor, por su parte, resaltó que el libro intenta explorar el mundo que nos rodea y que es un escritor comprometido que trata de averiguar lo que se oculta tras la realidad a través de la ficción. Francisco Agramunt, por último, fue el encargado de presentar a Rafa Marí, que manifestó que se sentía muy orgulloso de recibir un galardón como éste que premia la calidad de la voz personal.
También se concedió un premio especial, a título póstumo, a la obra de Tomás Segovia: escritor, poeta y ensayista nacido en Valencia, cuya actividad literaria se desarrolló en su mayor parte durante su exilio en México, que es considerado como una de nuestras voces más afamadas.
El acto, que contó con una gran asistencia de público, comenzó con la intervención de Juan Luis Bedins, quien manifestó que en esta época de ultraliberalismo tan fuerte hemos de trabajar para fomentar la cultura, pues todo esfuerzo a favor de la misma jamás es un gasto sino una inversión.
En esta misma línea se pronunció Ricard Bellveser, quien recordó que para los humanistas las cosas han de estar siempre al servicio de las personas y no las personas al servicio de las cosas, defendió que la ciudad debe apostar por la cultura e incidió en la idea de que ésta no es un bien ornamental, sino imprescindible, con una cita de Baudelaire: “Podréis vivir un día sin pan, pero no pasar un día sin belleza”.
VLC Ciudad / Aurora Luna