Más de 1.000 metros cúbicos dejaron una estela negra en el desierto del sur del país tras romperse un oleoducto. Se desconocen las causas de la fuga. Hay decenas de internados con problemas respiratorios
La rotura de un oleoducto provocó el derrame de miles de metros cúbicos de petróleo el miércoles por la noche en el desierto del sur de Israel, cerca de la frontera con Jordania, afirmó el ministerio de Ecología.
Por el momento se desconocen las causas de esta fuga, que se ha logrado detener, informaron a la AFP el ministerio y Eilat Ashkelon Pipeline Company (EAPC), la empresa que explota el oleoducto.
La fuga se produjo a las 20:45 (18:45 GMT) y dejó una estela negra de varios kilómetros en el desierto,afirma el ministerio, que añade que se están evaluando los daños medioambientales.
Fue el equivalente a “1.000 metros cúbicos, es decir 40 camiones cisternas que se desparramaron a lo largo de la carretera” indicó el doctor Guilad Golub, director adjunto de la Agencia gubernamental israelí para la protección del Medio Ambiente.
La fuga se produjo en los alrededores de Beer Ora, a una veintena de kilómetros al norte de Eilat y cerca de la frontera con Jordania.
Un río de petróleo quedó marcado sobre el desierto israelí
Afectó a un tramo del oleoducto en construcción que transporta petróleo de Eilat, en el mar Rojo, a Askhelon, en el Mediterráneo, informó un portavoz de la EAPC, Ronen Moshe.
“No sospechamos un acto de sabotaje” explicó Golub.
“NO SOSPECHAMOS UN ACTO DE SABOTAJE”
Cuatro israelíes tuvieron que ser atendidos por problemas respiratorios y decenas de jordanos acudieron a dos hospitales de Aqaba, afectados por el fuerte olor de petróleo, que se podía sentir hasta en Eilat, a unos 20 km al sur del lugar del incidente, según ese responsable de la agencia israelí.
La zona dañada es una reserva natural protegida, y los expertos temen que el petróleo se incruste en el suelo,por lo que hará falta “varias semanas” para hacer desaparecer los rastros del vertido, añadió.