Uno de los cinco hermanos acusados de asesinar a un hombre en febrero de 2020 en plena vía pública en Castelló ha confesado este lunes que mató a la víctima porque le agredió y tuvo que defenderse, y ha exculpado de los hechos al resto de procesados. “Soy el único culpable de la muerte, pido perdón y entiendo que debo ser castigado porque no soy nadie para quitar la vida a otra persona”, ha asegurado en la primera sesión del juicio con jurado que se ha celebrado en la Audiencia de Castellón.
CASTELLÓUno de los cinco hermanos acusados de asesinar a un hombre en febrero de 2020 en plena vía pública en Castelló ha confesado este lunes que mató a la víctima porque le agredió y tuvo que defenderse, y ha exculpado de los hechos al resto de procesados. “Soy el único culpable de la muerte, pido perdón y entiendo que debo ser castigado porque no soy nadie para quitar la vida a otra persona”, ha asegurado en la primera sesión del juicio con jurado que se ha celebrado en la Audiencia de Castellón.
La fiscal solicita entre 25 años y 16 años y 9 meses de prisión para los acusados por delitos de asesinato y lesiones. Además, establece que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente en concepto de daños morales con 65.000 euros a la madre de la víctima y con 35.000 euros a la hermana, así como con 14.000 euros más a la primera por las lesiones y secuelas sufridas.
La acusación particular demanda para los procesados 25 años de cárcel por asesinato y otros 4 por lesiones. Por su parte, las defensas de cuatro de los hermanos demandan la libre absolución, y el letrado del quinto de ellos pide 5 años de prisión por un delito de homicidio.
En su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público indica que el 20 de febrero de 2020 la víctima, en compañía de su madre, su mujer y su hermana acudieron al domicilio de la última para recoger a su hijo menor de edad, ya que la misma les había pedido que la compañaran debido a una discusión que había tenido antes por motivos familiares con uno de los acusados y su madre, los cuales residían en el mismo edificio.
Al llegar, en el portal del edificio se encontraban los cinco acusados y hermanos armados, al menos con dos cuchillos, un palo, un bate de béisbol, dos cayados de madera y una llave de rueda de turismo. Los acusados, según la fiscal, atacaron a la víctima, propinándole golpes en todo el cuerpo con los objetos que llevaban y asestándole varias puñaladas con los cuchillos. La víctima cogió de su vehículo un pitón tipo candado para defenderse, aunque se lo arrebató uno de los acusados y le golpeo con el mismo.
LESIONES
Como consecuencia de la “violencia empleada”, la víctima sufrió lesiones que produjeron un shock hipovolémico y falleció a las 00.50 horas del 1 de marzo en el Hospital General de Castellón. La madre de la víctima, que intentó separar a los acusados de su hijo, fue lanzada al suelo por los procesados y le causaron un corte con uno de los cuchillos en dos dedos de una mano.
La fiscal considera que uno de los acusados, en el momento de los hechos, presentaba rasgos caracteriales límites vinculados a imputabilidad y rasgos caracteriales de rigidez mental u obsesivo compulsiva de leve entidad que implicaba una leve disminución de las bases psicológicas de la imputabilidad; mientras que otro de los procesados presentaba esquizofrenia paranoide, con afectación parcial de las bases psicológicas de su imputabilidad.
El acusado que ha reconocido ser el autor de los hechos ha explicado que la hermana de la víctima le amenazó tras tener él una pelea con un primo de esta. “Me dijo que iba a traer a su hermano para que me matara”, ha dicho. Así, ha declarado que al rato bajó a la calle y vio cómo la víctima llegaba en un coche y, tras sacar un hierro del maletero, le golpeó con este en la cabeza, por lo que él sacó una navaja y le pinchó.
Según el acusado, ambos cayeron al suelo y comenzó a apuñalar a la víctima hasta que dos de sus hermanos y acusados le separaron. “Yo no tenía intención de matarlo, pero perdí la cabeza”, ha apuntado el procesado, quien ha añadido que no era consciente de la gravedad de los hechos.
Otros dos de los acusados han señalado que estaban en la calle reparando un vehículo cuando vieron aparecer a la víctima en un coche, del cual -según han declarado- se bajó, abrió el maletero y sacó un antirrobo con el que agredió a su hermano, con el que se peleó hasta que ambos le agarraron para separarle.
Los otros dos hermanos han relatado que ellos se encontraban en su casa cuando sucedieron los hechos. Uno de ellos ha reconocido que cuando bajó a la calle se encontró dentro y fuera del portal varios palos y un cuchillo que recogió y luego los tiró. El juicio continuará este martes.
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