Valencia Noticias | Agencias.- Las Fallas de Valencia estrenaron este 2017 el título de Patrimonio de la Humanidad con orgullo y proclamando a los cuatro vientos sus virtudes artísticas y festivas con la tradicional quema de los casi 770 monumentos repartidos por toda la ciudad, cuya sátira y fantasía atrajeron este año a más de un millón de visitantes.
Las fallas repartidas por cada barrio (que este año han invertido casi siete millones de euros en sus monumentos) sucumbieron esta noche ante el fuego que aniquila un año de trabajo y sus variopintas temáticas, tanto políticas (con Donald Trump como inesperado invitado) como deportivas, artísticas, históricas y del chismorreo.
En cuanto a las ganadoras, las llamas acabaron también con la falla l’Antiga de Campanar, que logró el primer premio de la sección Especial con “Eterna seducció”, de Julio Monterrubio, y con el monumento de Convento Jerusalén-Matemático Marzal, que obtuvo el cetro infantil con su “Abecedario artesano”, de José Gallego.
Y la más mediática al caer ha sido, un año más, la falla municipal de la abarrotada plaza del Ayuntamiento, nuevamente de Manolo García y hecha de vareta (listón fino de madera): un imponente “pirulí” de 41 metros de alto, 1.800 kilos de peso y 170.000 euros de presupuesto.