Una vez más, el SPPLB (sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos) se ve en la OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR LA INSOSTENIBLE SITUACIÓN POR LA FALTA DE PERSONAL EN SU PLANTILLA DE BOMBEROS.
No es ninguna novedad que se viene sufriendo una escasez de bomberos desde hace años (desde el 2008 no ha habido bomberos de nuevo ingreso) en la que es la tercera ciudad de España tanto en importancia como en población. Hemos sido testigos de cómo – de forma sistemática – se han ido “ajustando” (a la baja) los mínimos de bomberos diarios de guardia para hacer “encajar los números”. Valencia ha llegado a contar con 90 diarios y casi 600 efectivos en total, pero en estos momentos apenas alcanzan los 350. Un día cualquiera, la ciudad de Valencia cuenta con 38 bomberos de servicio con una media de edad que supera los 50 años.
La cuestión es que este año 2018 la propia Delegación de Seguridad Ciudadana reconoce, por fin, que hemos alcanzado una situación LIMITE y se apresura presionado por sindicatos y oposición, a solicitar bomberos de otros servicios para que vengan en Comisión de Servicio hasta que se celebre la tan anunciada y urgente oposición que cuando llegue no paliará las necesidades de personal operativo.
El Ayuntamiento de Valencia convoca pues, mediante Decreto-Edicto de 13 de abril de 2018, una COMISIÓN DE SERVICOS para que: “A la vista de las necesidades perentorias puestas de manifiesto por la Concejalía Delegada del Área de Protección Ciudadana…”, se pueda “paliar un déficit estructural de personal”.
Si en un principio podría parecer una medida paliativa relativamente buena hasta la realización de la Oposición de Bomberos, se está manifestando como simples “paños calientes” y de muy dudosa eficacia a tenor de cómo se está desarrollando la gestión de esta Comisión de Servicios. Entre otras cuestiones, por la falta de previsión y lo que intuimos como una total descoordinación entre las concejalías de Personal y Seguridad Ciudadana ya que se puede dar el caso de que no se haya previsto ni los equipos de protección personal necesarios e imprescindibles para que el personal que venga en Comisión de Servicio pueda desarrollar su trabajo, hasta el próximo año, que dicen que se iniciará la oposición.
Al SPPLB no le valen ya más excusas, ni la inacción del anterior Gobierno Municipal ni las posturas del actual pueden evitar que tanto unos como otros queden en evidencia al no haber sido capaces de reponer ni uno solo de los más de 200 bomberos que creemos necesita esta ciudad, debido a las jubilaciones, bajas y personal de segunda actividad por edad o enfermedad.
Todo esto nos lleva a una situación de cuerda floja donde está en juego la seguridad de los trabajadores y ante todo del propio ciudadano.
Es cierto que el Consistorio ha hecho inversiones importantes en material, que por otra parte paga el Consorcio de Seguros, pero está dejando a un lado la inversión en dotación humana, pero parece que solo en el área de Seguridad Ciudadana (policías y bomberos) cosa que, como es evidente, es un grave error.
Se dan casos singulares también dentro del propio colectivo:
Un ejemplo de todo esto es el GRUPO DE RESCATE SUBACUÁTICO Y ACUÁTICO DE BOMBEROS, decano de los grupos de buceadores en bomberos a nivel de España (formado desde 1957).
Dicho grupo, tras los grandes eventos de la Amerca’s Cup o la Formula 1 y tras el cierre del Parque Marítimo ha entrado en un periodo de abandono por parte del Ayuntamiento de Valencia, donde los problemas de escasez de bomberos-buceadores, se hacen tan evidentes como para no poder actuar llegado el caso. Esto ocurrió el pasado 30 de marzo cuando se solicitó ayuda a través del 112 por parte de un deportista (kysurfista que no podía salir, el poniente lo arrastraba hacía dentro), y el Inspector del turno tomó la decisión de no salir al servicio al no haber mando de buceadores.
Esta situación se está repitiendo con mucha frecuencia y sólo recordar que entramos en época estival. Sin embargo, el Consistorio se vanagloria de haber realizado importantes inversiones en el Grupo de Buceadores como la compra de una embarcación por más de 100.000 €. Por cierto, lleva sin funcionar cerca de un año por una mala gestión en su adquisición.
Cosa parecida ocurre con la UNIDAD SANITARIA y las Ambulancias de Bomberos que tan buen servicio da al operativo y a los ciudadanos y que, a nuestro juicio, se está dejando perder de manera deliberada en lugar de potenciarla. El personal de esta unidad tiene una edad media de más de 60 años y no parece que esté en la intención de esta corporación el ir buscando un relevo de este personal.
Esta merma de bomberos, además de todo lo anteriormente mencionado, implica estar en mínimos de personal constantemente lo que impide poder desarrollar una Formación Profesional plena y genera un caos organizativo que incluso obstaculiza algunos derechos de los trabajadores impidiendo disfrutar permisos con normalidad. Y lo que es más importante, genera además una política de cierre de parques (como el Parque Oeste o Parque Marítimo) que menoscaba la seguridad de los vecinos en los distintos barrios de la ciudad de Valencia, al centralizar las dotaciones de bomberos en unos pocos distritos aumentando así el tiempo de respuesta y por lo tanto la eficacia de un servicio esencial como es la atención inmediata en los siniestros.
El SPPLB se movilizará próximamente para pedir soluciones inmediatas a los problemas de escasez de personal, exigiendo que se prevea cubrir con dotaciones NORMALES y NO MINIMAS los parques de bomberos de Valencia.