Había morbo por saber cómo asumía el Valencia el partido Uno después de la trilogía contra el Real Madrid. Por ver si el equipo de Ernesto Valverde había digerido el varapalo en la Liga y la eliminación en la Copa y los primeros minutos del Valencia en Riazor no pudieron ser mejores.
El Valencia salió como un auténtico tornado que arrasó la playa de La Coruña y cuando no se había cumplido un minuto de juego ya se había adelantado en el marcador con un gol de Jonas, que cabeceó de forma magistral un saque desde la esquina. Dos minutos más tarde Piatti erraba de forma incomprensible un mano a mano con Aranzubía, que dos minutos después le sacaba una mano perfecta a remate de Valdés, quien no acertó a encontrar el hueco poco después para dejar más que sentenciado el encuentro.
La defensa del Deportivo era un grupo de amigos que había acudido a la playa de Riazor y que ante el mal tiempo se habían trasladado al césped. Y menos mal que Aranzubía, a fuerza de intervenciones, fue ganando en inspiración.
Sin embargo la fuerza huracanada con la que salió el Valencia a un terreno de juego siempre hostil como el gallego se fue diluyendo con el paso de los minutos. Tanto que se pasó de poder haber sentenciado el partido a los quince minutos a sufrir el empate con un despiste defensivo y un remate perfecto de Riki cuando el árbitro señalaba el camino del vestuario.
La cosa se complicaba todavía más cuando aparecieron algunos de los fantasmas del pasado valencianista. Esto es: dominio total y posesión por encima del setenta por ciento, pero sin que se reflejara en ataques concretos y mucho menos en goles.
Tanto que el deportivo aprovechó una de sus pocas ocasiones de acercarse a la portería de Alves para adelantarse en el marcador en otra jugada de acierto de Riki, que pilló desprevenida a la defensa valencianista. Y eso que el Deportivo perdió a uno de sus defensas, Silvio, por doble y merecida cartulina amarilla que dejó constancia en el tobillo de Piatii.
Valverde reaccionó. Se dio cuenta de que necesitaba ser más incisivo por las bandas y colocó a Bernat en el terreno para enfrentarse a un Manuel Pablo que, a pesar de su edad, todavía desprende oficio. La apuesta le salió bien, ya que de las botas del canterano salió el centro del gol de Valdez que al final encontró el hueco para batir a Aranzubía.
El propio delantero paraguayo tuvo otra oportunidad –una más- para aumentar su cuenta, pero ayer no era su día y al final el Valencia tuvo que recurrir a un defensa, Ricardo Costa, para que con la cabeza hiciera el último tanto del Valencia ya en el tiempo de descuento, que supondría regresar a la capital del Turia con los tres puntos en la bodega del avión.
El Depor todavía tuvo tiempo para sufrir la expulsión de Assunçao por una agresión a tino Costa, y el Valencia no supo aprovechar la permisibilidad defensiva deportivista en el último minuto cuando cuatro futbolistas valencianistas se fueron cara a Aranzubía que, al final, se hizo con el balón.
FICHA TÉCNICA
DEPORTIVO:Aranzubía; Manuel Pablo, Aythami, Ze Castro, Silvio; Bergantiños, Assunçao; Bruno Gama (Camuñas, 77’), André Santos (Jesús Vázquez, 54’), Pizzi; Riki (Nelson Oliveira, 70’).
VALENCIA:Diego Alves; Pereira, Rami, Ricardo Costa, Guardado; Víctor Ruiz (Bernat, 55’), Tino Costa; Piatti, Banega (Canales, 85’), Jonas (Jonathan Viera, 46’); Valdez.
Goles:0-1. M. 1: Jonas. 1-1. M. 31: Riki. 2-1. M. 45+1: Riki. 2-2 M. 63: Valdez. 2-3. M. 90+2: Ricardo Costa.
Árbitro:Clos Gómez, del colegio aragonés. Roja a Silvio por doble amonestación a los 53 minutos y directa Assunçao a los 90+3. Amarilla a Bruno Gama, Manuel Pablo, Tino Costa y Piatti,
VLCCiudad.com / Pepe Aguilar