La exposición ‘Sorolla. Jardines de luz’, que muestra el Museo del artista en Madrid desde este martes hasta el 5 de mayo de 2013, reivindica “el triunfo del último Sorolla”, el “más desconocido, no mostrado por la historiografía”.
Así lo explicó María López Fernández, una de las comisarias de esta exposición, que desvela la “nueva poética plagada de intimidad y recogimiento” que desarrolló al final de su vida el maestro valenciano.
“En estos momentos de su vida y paralelamente a su trabajo para la Hispanic Society, Sorolla también trabajó para sí mismo en los jardines donde se estaba construyendo su casa de Madrid (hoy Museo). En ella hay parte de los jardines sevillanos, granadinos e italianos”, señala la comisaria. En este sentido, ha incidido en el hecho de que para el artista, el jardín no sólo suponía la “culminación de sus aspiraciones sino que además, por primera vez, un motivo construido por sí mismo le sirve para concentrarse en la pintura”.
López Fernández considera que este hecho “rompe con la concepción de pintor realista” que tenía Sorolla “pues da lugar a una reflexión profundamente simbolista en conexión con otras poéticas y estilos de su época, como las de Juan Ramón Jiménez o Machado“, argumenta.
“Cada vez más, el jardín se convierte para Sorolla en lugar de descubrimiento de pequeños encuadres que, a su vez, le permitirán abordar otras perspectivas”, añade.
VLCCiudad/Redacción