La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) quiere manifestar su grave preocupación con la posibilidad de un nuevo incremento de la luz como el que se prevé para el próximo mes de abril y, en general, con la falta de claridad en la fijación de las tarifas de la luz. Si bien sólo la lamentable situación de las economías domésticas debería llevar a administración e industria a tener la sensibilidad suficiente como para no vaciar más los bolsillos de los ciudadanos, CECU entiende que antes de abordar cualquier perspectiva de subida se deberían clarificar las oscuridades que todavía planean sobre el sector eléctrico y, especialmente, sobre la formación del precio que finalmente pagan los usuarios.
Nuestro país ha pasado en poco tiempo de tener una energía relativamente barata a pagar la tercera factura más cara de Europa, por encima de países con rentas mucho más altas como Francia o Alemania. La excusa que se ha presentado desde hace unos años para esta escalada de precios ha sido el llamado “déficit tarifario”, un concepto sobre el cual los consumidores no son responsables y cuyo incremento paulatino se ha debido tanto a la acción de congelación de precios por el Gobierno en los primeros años de la pasada década como a la falta de soluciones de los años posteriores. Para CECU, es inviable que la solución pase por un incremento sin freno de las facturas que pagan los usuarios y considera que esa deuda debería, bien pasar directamente a los presupuestos generales del Estado, bien ser asumida en parte por las eléctricas, que siguen obteniendo importantes beneficios pese a la existencia de la misma [i] .
Por otra parte, es fundamental aumentar la transparencia en la formación de los precios de la electricidad. El actual sistema de subasta no implica sino que los actores en la misma actúen para favorecer el incremento de precios. Además, se ha de buscar una solución para afrontar la necesidad de caminar hacia las energías renovables de una forma sostenible en cuanto a sus costes para los usuarios.
Finalmente, es necesario abordar los impuestos implicados en el pago de la luz. Que en una factura normal, de consumo bajo, más del 40% de su coste se deba a impuestos no debería dejar indiferente al Ejecutivo, especialmente cuando hablamos de un recibo que todos los ciudadanos, independientemente de su nivel de renta, han de pagar.
CECU solicita al ministro de Industria que promueva reuniones entre todos los agentes implicados para clarificar el oscurantismo que rodea al sistema energético y buscar soluciones conjuntas para acabar con los problemas de precios que llevamos sufriendo, principalmente, durante los últimos cinco años.
VLC Ciudad/ CECU