La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha alcanzado un acuerdo con la mercantil Bunge Ibérica –antigua Moyresa-– para liquidar la concesión que vencía en 2027 y disponer del área de 60.000 metros cuadrados de dominio público portuario que limita con el barrio de Nazaret. A continuación, decidirá “de común acuerdo” con el Ayuntamiento de Valencia los “usos amables” que dan a ese suelo.
Así lo ha anunciado este miércoles el presidente de la APV, Rafael Aznar, en la rueda de prensa posterior al consejo de administración en el que se ha abordado ese tema. Aznar ha eludido facilitar la cantidad que ha recibido Bunge ¨al ser un dato confidencial que corresponde al área de la negociación. Supone un paso de gigante” para la ciudad, para el barrio de Nazaret y para el puerto, dada la constante preocupación de la APV por las relaciones puerto-ciudad, fruto de mucho tiempo de trabajo, de conversaciones con la Federación de Vecinos de Valencia y de constante comunicación con el consistorio¨.
En esa zona, inicialmente se producirá una reordenación de las instalaciones y espacios portuarios que implicará el rediseño de la distribución viaria interior del puerto y, a partir de ahí, destinarán ese área a los usos que decidan la APV y el Ayuntamiento.
Al respecto, ha garantizado que serán “usos amables”, como el de terciario avanzado o los previstos para “actividades muy convenientes para los barrios colindantes” que contempla la legislación para ese tipo de terrenos, pero ha insistido en que “eso se concretará más adelante de común acuerdo con el Ayuntamiento”.
“ALGÚN RESARCIMIENTO” PARA LA APV
La APV percibirá una cantidad de los responsables de las actividades que se desarrollen en ese espacio al tratarse de suelo portuario. “Las actividades pagan el uso del suelo, eso es evidente, como lo pagarían en la calle de la Paz o en la del Pez”, ha sentenciado Aznar, quien ha defendido la lógica de esos ingresos y ha destacado que es algo “legal, legítimo y jurídicamente perfecto”.
Aznar ha hecho hincapié en la relevancia para la ciudad del acuerdo con Bunge, que “permite una solución combinada de remodelación de los espacios interiores del puerto relativos por ejemplo al viario y la implantación de unos usos alternativos” dentro de los permitidos en suelo de dominio público, que “tengan una complementariedad y sean amables en la interacción puerto-ciudad”.
“AHORA TOCA EL BARRIO DE NAZARET”
Así, ha aludido a la constante comunicación que mantienen con el consistorio para “impulsar los usos que sean complementarios en el núcleo urbano de Nazaret”, como ya hicieron en las áreas recayentes al Grao y Cabanyal-Canyamelar con la reforma de la fachada marítima.
“Ahora toca el barrio de Nazaret”, ha subrayado el presidente de la APV, quien ha remarcado que el Ayuntamiento es quien “tiene que dirigir los usos que sean convenientes” para esa zona “procurando lógicamente algún resarcimiento para las arcas de la APV”. “Todo es compatible y desde luego, todo producirá satisfacción al barrio de Nazaret que es lo que pretendemos”, ha concluido.
VLC Ciudad/Redacción