Como venimos informando, desde hoy hasta el próximo domingo día 6, se celebra en aguas de Valencia la XVI Regata Copa de SM La Reina.
El Club Náutico de Valencia, organizador de la regata, fue fundado en 1903, por lo que este año celebrará su 111 cumpleaños. Es uno de esos clubs náuticos respetados en todo el mundo que podrían, y así lo ha hecho en alguna ocasión, abanderar un desafío para competir por la America’s Cup. Pero esto es otro asunto que ya abordaremos en profundidad. Bástenos saber ahora que desde su fundación organiza regatas en las que compiten los mejores veleros que surcan nuestras aguas.
En el calendario europeo de regatas, la primera semana de Julio está reservada para la que organiza este club y desde hace dieciséis años esta regata, con la aquiescencia de la Casa Real, es la Copa de la Reina de España. Por eso todos esperamos que a la entrega de trofeos acuda, como cada año, nuestra Reina.
MEDICIONES
Hoy en el calendario de la regata toca mediciones. Trataremos de explicar esto.
Una regata es una competición de velocidad donde los vehículos son barcos. En el caso que nos ocupa, barcos de vela. Es decir, barcos que se mueven impulsados exclusivamente por el viento. Algunos tienen motor, pero sólo lo utilizan para desplazarse hasta la línea de salida; a partir de ahí, la fuerza del viento en sus velas es todo el impulso que necesitan.
Vela extendida sobre el muelle preparada para su medición.
Pero resulta que, excepto en algunas competiciones especiales -vela olímpica por ejemplo-, casi ninguno de los barcos que participan en una regata es igual a otro. Así, los barcos más grandes, más modernos, mejor diseñados o que pudieran enarbolar más cantidad de superficie de velas, ganarían siempre las regatas. Los barcos de vela, además, suelen permanecer en buenas condiciones de navegación muchos años. De no mediar alguna regla correctora, las regatas serían, pues, una competición absurda. Imagínense el Ferrari de Fernando Alonso compitiendo contra cualquier otro coche deportivo pero no de fórmula uno. Incluso de esa misma categoría pero de hace diez años. El resultado es evidente.
…se han establecido unas reglas que hacen que los barcos mejor dotados tengan que ceder una determinada cantidad de tiempo a los más lentos. Se trata en definitiva de premiar a la mejor tripulación…
Para evitar esto, se han establecido unas reglas que hacen que los barcos mejor dotados tengan que ceder una determinada cantidad de tiempo a los más lentos. Se trata en definitiva de premiar a la mejor tripulación, la más entrenada y la que ha sabido encontrar las mejores opciones de navegación durante la regata. Así, todos los barcos de una determinada clase salen a la vez, pero en la línea de meta, no gana el que primero llega, sino el que emplea un tiempo menor corregido con esa medición diferencial. Entre los competidores, saben el tiempo y la distancia que en más, o menos, deben ganar o ceder a según qué competidores.
Barco amarrado comprobando la maniobra de la vela mayor.
Para establecer estás diferencias un equipo de jueces visita cada una de las embarcaciones y toma medida de todos los elementos que pueden influir en su velocidad: superficie de las velas, altura del mástil, peso y estabilidad del barco, y un largo etcétera, que los patrones y los tripulantes vigilan con atención junto a los jueces.
En eso están hoy, midiendo y revisando el equipamiento de los competidores. Y esto es algo que se hace antes de cada regata importante, pues aunque la semana pasada estos mismos barcos se hubieran enfrentado en otra regata, tal vez las velas, o algún otro elemento haya sido cambiado o reparado desde entonces.
…esto es algo que se hace antes de cada regata importante…
En vela, el doping, la trampa, es alterar las condiciones con las que los jueces permitieron navegar al barco, de ahí que hoy sea un día de trabajo y tensión.
LAS CLASES DE LOS BARCOS
Para que estas mediciones no sean tan farragosas y dispares, los organizadores han clasificado los barcos que participan en distintas clases, evitando así que los más veloces tengan que competir en la misma regata con los más lentos.
Nos interesa saber que fundamentalmente hay dos grandes grupos, los de competición deportiva y los “open”. Son estos últimos barcos, los de la clase open, en muchas ocasiones embarcaciones de recreo que son utilizados por sus dueños para navegación de vacaciones, largas travesías, o simplemente, los fines de semana. Estos también tienen su Copa de la Reina. Sólo participarán en dos de los cuatro días de la regata: el Sábado y el Domingo. También tendrán sus trofeos, y si finalmente viene la Reina, será ella quien los entregue a sus esforzados ganadores. Así que esta prueba es muy concurrida y popular, con docenas de barcos en la salida que pintarán con velas multicolores las aguas costeras de Valencia.
La clase ORC.- Es la competición pura y dura. La cita de Valencia forma parte del circuito en el que se dilucida el campeón europeo de vela, para lo que se tiene en cuenta el sistema de competición Offshore Racing Council (ORC) que también manda árbitros para medir y vigilar las características de los barcos que participan. No todos los barcos serán capaces de acudir a todas las pruebas de este Campeonato Europeo que se celebrarán a lo largo de la temporada, pero los que pretenden ser campeones se desplazan de puerto en puerto con sus barcos y equipos formando una especie de circo parecido al que acompaña a las pruebas de fórmula uno.
La flota en tierra.- Hoy los barcos permanecerán amarrados en los lugares que el Club Náutico les ha asignado, que son los huecos que quedan libres en los pantalanes según el tamaño del barco, llenando de colorido y actividad todo el club. Pero pasada la medición, algunas tripulaciones se harán a la mar para ir descubriendo los secretos que la brisa de Valencia tiene en el campo de regatas. Los ciudadanos que estos días acudan a la playa verán una actividad de veleros de todo tipo poco habitual surcando las aguas frente a la costa.
VLC Noticias | José Carlos Morenilla