El presidente y los diputados provinciales, Prieto y Tarazona, mostraron ayer la intervención de la Diputación de Valencia financiada con 2,9 millones de euros
El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, inauguró ayer por la tarde las obras de la carretera CV-395 que discurre desde Requena a Villar del Arzobispo y que ha contado con una inversión de 2,9 millones de euros de la institución provincial.
Durante el acto, que contó también con la asistencia de la alcaldesa del municipio, Mari Carmen Porter, y los diputados provinciales, Isidro Prieto y Francisco Tarazona, el responsable provincial señaló que “la intervención era necesaria debido al elevado volumen de tráfico pesado que circula por esta vía”.
Para Rus, “nuestro objetivo es solucionar las necesidades e intentar que nuestros ciudadanos tengan mejor calidad de vida. Además, desde la Diputación hemos triplicado la inversión en carreteras e intentamos gestionar los fondos de la mejor manera posible”.
El tramo, ubicado entre la CV-35 y la CV-345, se caracterizaba por la ausencia de arcenes, bermas y una anchura insuficiente de seis metros de anchura, por lo que era necesario desarrollar una actuación que resolviera la problemática de funcionalidad, accesibilidad y reordenación de esta importante infraestructura de transporte y comunicaciones.
La CV-395 presentaba una sección transversal insuficiente, con falta de visibilidad de parada y adelantamiento. Del mismo modo, constituía un riesgo añadido el gran número de intersecciones y accesos a parcelas que había en la carretera con el tráfico existente.
Con esta obra “se ha mejorado la seguridad vial y la capacidad de la plataforma, lo que permite mantener los estándares de comodidad de conducción durante un mayor tiempo y mayor tráfico”, concluyó el presidente.
Por su parte, la alcaldesa agradeció la colaboración de la institución provincial “por estar siempre al lado de los municipios pequeños”, e informó que la vía quedaría abierta al tráfico a partir de las nueve de la mañana de hoy.
Asimismo, la edila solicitó a Rus la ayuda de la Diputación para mejorar dos zonas del municipio, como es la mejora de la plaza Ingeniero Tamarit y el reasfaltado y las condiciones de acceso de la Ronda San Juan de la Cruz.
En este sentido, el presidente informó que “desde la corporación provincial se está realizando todas las gestiones oportunas para solucionar el problema con la mayor brevedad posible”.
Al acto también acudieron las demás autoridades locales y los alcaldes de Tuéjar, Gestalgar, Chelva, Titaguas, Domeño, Chulilla, Higueruelas, Calles, Sot de Chera y Bugarra, Francisco Javier Oltra, Raúl Pardos, Cristina García, Ramiro Rivera, Francisco Gómez, Enrique Silvestre, Juan José Solaz, Ángel Valero, José Rafael Rodrigo y Juan Manuel García.
Características de la vía
La ampliación del vial, que afecta al término municipal de Villar del Arzobispo, posee una longitud de 2.715 metros y comienza en las inmediaciones de la glorieta Norte del enlace con la CV-35 junto a la fábrica de ladrillos Moratal, y termina en la glorieta ya ejecutada con intersección en la CV-345.
Las obras se han centrado en la ampliación de la calzada con carriles de 3,50 metros, arcenes laterales de 1,50 metros y bermas de medio metro, además de una correcta colocación de la señalización, balizamiento y defensas en la carretera.
Del mismo modo, se han reordenado los accesos públicos y privados y se han ejecutado los caminos de servicio adecuados para el tráfico agrícola, con la evacuación de las aguas pluviales caídas sobre la plataforma.
Por su parte, en el punto de mayor conflicto, ubicado en el acceso a la fábrica de ladrillos, se ha dotado de dos carriles de aceleración/deceleración paralelos y centrales de espera ajustados a la normativa vial. Esta intersección afecta a una estructura sobre el Canal Principal del Turia formado por una losa de hormigón que se amplía con 22 metros.