Un pregón sencillo y directo sobre la historia del Cristo del Grao, su iglesia, o sea como dijo el pregonero su casa; y con una notable carga sobre como vivir y amar a Jesucristo es lo que ayer realizó el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJC), Fernando de Rosa, en el templo del Grao durante su pregón sobre las Fiestas del Cristo. De Rosa se encontró ante un espacio semilleno, la verdad se esperaba más gente por el orador y por el marco de inicio de las fiestas, pero donde la organización brilló y el acto estuvo más que correcto.
De Rosa tuvo como presentador del acto al presidente de la Hermandad del Cristo del Grao, Eleuterio Llona, quien hizo un repaso de su biografía. Ante él estuvieron presentes el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, y el director general de Transportes de la Conselleria de Infraestructuras, Vicente Dominé, como autoridades relevantes. Rara fue la ausencia de representantes del consistorio valenciano. De la mano grauera representantes de comisiones falleras y de cofradías estuvieron respondiendo a la llamada de una de las entidades centenarias de lo que en su día fue y es Vilanova del Grao.
El pregonero dedicó su parlamento ¨a los mayores que tienen el privilegio de ser graueros; a los jóvenes que no conocieron ese pasado y a los que, como yo, conservan aún el vago recuerdo de su infancia; a los niños para que en un futuro no muy lejano, se sientan motivados para revivir y recuperar la historia que ahora no alcanzan a comprender; al Reverendo Párroco de Santa María del Mar, por su excelente labor de unión de sus feligreses con la fe; a los miembros de la Hermandad del Santísimo Cristo del Grao que desinteresadamente invierten su trabajo y su tiempo en conservar las tradiciones. Y, por supuesto, a todos ustedes, a los que agradezco el hermoso regalo del tiempo que van a dedicar a escucharme, con la esperanza de que, de alguna manera, pueda transmitirles la ilusión, fe y emoción que esta fiesta merece.
Y a buena fe que lo hizo desde el punto de vista del creyente católico cristiano. Su repaso a la historia de la iglesia lo inicio recordando lo que el historiador Martinez Aloy escribió de lo que en su día fue un pequeño templo románico destacando el campanario por ser único al construirse de sillería con remate de orden dórico. Fue la devoción al Cristo del Grao, cuya llegada tuvo lugar en 1411 y se conmemora el 1 de mayo, aun cuando arribó el 15 de agosto, la que obligó a aumentar el tamaño de la iglesia debido a la mayor devoción. Su primera primera se colocó el 2 de agosto de 1683.
De Rosa habló de las campanas, elemento de la historia viva de una iglesia; de los momentos de la marcha del crucificado fuera de su templo, en 1808 y en la guerra civil y de su vuelta y de otros detalles históricos.
Los momentos familiares también los hubo para explicar a los oyentes que él escuchó hablar del ¨Negret¨ a su suegra que era oriunda de El Grao y a través del patrón de Valencia, San Vicente Ferrer, a quien, dijo, le profesa gran devoción y de como tuvo su primera presencia directa con la imagen. Cuando la Cofradía de Jesús de Medinaceli nombró a su esposa, Asunción Palop, Clavariesa de Honor, y él cofrade de honor y el párroco, Antonio Diaz Tortajada, les llevó hasta el camarín.
Llegado éste punto hizo una reflexión sobre el momento actual del ser humano. ¨Cada día que alguien muere de hambre; cada día que alguien muere de frío; cada día que alguien es maltratado, explotado o abusado; cada día que se comete una injusticia; cada día que ciertos seres humanos no tienen las condiciones básicas para una vida digna; cada día que se atenta contra la Declaración Universal de los Derechos humanos, Cristo sufre en la cruz¨
En el tramo final recordó la importancia de los actos del 1 y el 3 mayo con la llegada del Cristo del Grao por mar y de la procesión.
Y afirmó que ¨en este siglo XXI, cuando la sociedad parece que se ha hecho cada vez más laica e inserta en un mundo más deshumanizado miramos a nuestro alrededor y observamos que las personas que pensábamos que habían perdido sus valores, en realidad, siguen conservando un profundo sentimiento religioso que aflora con gran intensidad en ciertos momentos de su vida¨
Acabó su parlamento lanzando un Vixca al Cristo del Grao para dar paso a la parte musical que protagonizó la Sociedad Ateneo Musical del Puerto con una gran actuación musical bajo la dirección de Pedro J. Viso con piezas de Abel Moreno, como Cristo de la Agonía y La Madrugá, dos grandes piezas que hicieron cerrar los ojos a muchos presentes y volver a esos días de la Pasión del Señor. Cerraron con Crist del Grau de José Fernando.
La nota negativa. Pues la despedida. Acabó la parte musical y nadie subió al altar a decir queda concluido el acto.
Luego hubo cena de confraternidad en el Hotel Atarazanas
VLC Ciudad/Paco Varea