De nuevo la firma del acuerdo de venta del Valencia CF se tropieza con las exigencias de Bankia. Cuatro puntos que ahora exige la entidad financiera presidida por Goirigolzarri y a los que se niega en redondo Meriton, o sea, Peter Lim.
Sea como fuera, Peter Lim ordenó a su equipo desplazado en Madrid que diera media vuelta y abandonaran las negociaciones con Bankia. Ahora mismo, la postura de las partes son divergentes en lo que a sensaciones se refiere. Mientras Bankia parece optimista respecto al éxito de la operación -lo que puede venir dado por la confianza que tiene en su órdago-, en el Consell se han encendido todas las luces de alarma y son más bien pesimistas -también por lo que se les puede venir encima- y Salvo simplemente se va a Singapur invitado por el propio Lim para presenciar el Gran Premio de Fórmula 1.
Mientras tanto, en la calle Suecia, una vez más la venta del club se queda en terreno de nadie. Y una vez más, la ‘piedra’ está en el tejado de Bankia en forma de nuevas exigencias que la entidad de Goirigolzarri incorpora al acuerdo superado el escollo de las garantías aportadas por Lim con su patrimonio personal. Una piedra en forma de cuatro frentes: la pretensión de Bankia en poner un límite de capacidad de endeudamiento del club de cara al futuro que no había aparecido por ningún sitio hasta ahora; los ingresos que vengan con la construcción y puesta en marcha del nuevo estadio, de los que Bankia quiere garantizarse participación; el intento de fiscalización por parte de Bankia en lo que a compra y venta de jugadores se refiere; y el plazo de cuatro años para que Lim recupere su dinero -cuatro años es la carencia que daba Bankia- cuando esto ya estaba más que visto y aprobado.
Habida cuenta de la infinita paciencia que ha mostrado el señor Lim con los vaivenes y trampas de Bankia -recordemos el ardid del contrato en castellano para ‘colar’ condiciones diferentes a las pactadas-, esta semana esta paciencia del empresario de Singapur se ha agotado y ahora mismo la negociación por la venta está totalmente rota. Bankia, creyéndose con la ‘sartén por el mango’, confía en llegar a un acuerdo, esto es, esperan sacar petróleo de Lim, pero Lim ha ordenado a ‘sus naves regresar a puerto’.
VLC Noticias | Javier Furió