Los cultivos de tropicales han sido objeto de debate hoy en Vegetal World, concretamente los cultivos del aguacate y el mango, dos opciones potencialmente interesantes para la Comunitat Valenciana por su rentabilidad frente a otros cultivos como puede ser el cítrico. El clima mediterráneo, en concreto las zonas libres de heladas, resulta idóneo para la implantación de estas especies.
Así lo ha explicado Emilio Guirado, Ingeniero Técnico Agrícola especializado en agricultura subtropical de la estación experimental La Mayora, del CSIC, que ha ofrecido una ponencia técnica sobre el cultivo de estas dos especies de frutales tropicales y su implantación en el sureste peninsular. La jornada ha sido organizada por el Consejo General de Colegios de Agrícolas y por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón (COITAVC).
En la actualidad, la Comunitat Valenciana cuenta con pequeñas plantaciones de estos cultivos. El aguacate es el más extendido y se da en puntos muy concretos de la Marina Baixa, Camp de Morvedre, la Safor, la Ribera Alta y la Plana Baixa. La zona con una experiencia más dilatada es Callosa d’en Sarrià, donde llevan más de 20 años trabajando con el aguacate y cada año aumentan las plantaciones, sustituyendo al cítrico e incluso al níspero. En la zona de Los Valles, al norte de Sagunto, también se están obteniendo muy buenos resultados. Por climatología, en la Comunitat Valenciana las zonas más óptimas para su producción serían la franja litorial y zonas de interior resguardadas de heladas.
A nivel nacional las mayores plantaciones de ambos cultivos se sitúan en Málaga y Granada. En total, en toda España hay 11.000 hectáreas de aguacate, con una producción media de 50.000 toneladas, de las cuales 500 povendrían de la Comunitat Valenciana. Por su parte el mango cuenta con 5.000 hectáreas a nivel nacional y este año tendrá cosecha récord, al alcanzar entre las 22 y las 24 toneladas de producción.
“Aunque la densidad de estos cultivos sea menor, la rentabilidad es mucho mayor que otros cultivos como el cítrico, de manera que cada vez son más los agricultores que se están interesando por su plantación, pero es muy importante que antes de tomar la decisión se informen en organismos como el IVIA o con profesionales de la agronomía como somos los Ingenieros Técnicos Agrícolas. Las decisiones de cambio de cultivo hay que tomarlas con mucha precaución”, ha afirmado Emilio Guirado.
La rentabilidad, el mayor atractivo
La rentabilidad que ofrecen estos cultivos originarios del trópico son el mayor atractivo para su implantación. El mango llega a alcanzar un precio para el agricultor de un euro el kilo, y el aguacate entre 1,30 y 1,50 el kilo, lo que supone rentabilidades muy superiores a algunas variedades de cítricos.
La variedad de aguacate con mayor implantación en España, la variedad HASS, tiene además la particularidad de que permite al fruto aguantar en el árbol varios meses, lo que facilita que la venta se pueda llevar a cabo en el momento más rentable según la demanda.
“Si los frutos están óptimos en enero, los podemos dejar en el árbol al menos hasta el mes de abril sin que pierdan propiedades de ningún tipo. La cámara frigorífica es el propio árbol, y esto es un lujo que ayuda a sacarle aún un mayor partido al cultivo del aguacate”, afirma Guirado.
Además del aguacate y el mango hay otro tipo de cultivos de tropicales que resultan potencialmente interesantes y que también son una opción para estudiar en el arco mediterráneo, como el lichi y el longan.