Día de la Comunitat Valenciana
Autoridades,
Ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad Valenciana,
El 9 de octubre celebramos nuestro nacimiento como pueblo de la mano de nuestro venerado rey Jaume I, quien creó un Reino independiente dentro de la Corona de Aragón.
Nacimos libres, con nuestras propias leyes e instituciones. Sumamos, en igualdad, nuestro pasado, nuestra cultura y nuestra lengua, a la de otras posesiones del Monarca.
Esta unión nos enriqueció, de la misma manera que nosotros contribuimos al desarrollo económico, cultural y social de todos los territorios del rey Jaume I.
La nuestra es una historia llena de relaciones entre pueblos de España y de Europa, historia que ha contribuido a hacer de la Comunitat Valenciana un territorio próspero, abierto y comprometido.
Actualmente, los valencianos formamos parte de un Estado que surgió por la unión dinástica de la Corona de Aragón, de la que formábamos parte, con la de Castilla. El matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, asentó las bases para configurar nuestro país, generando uno de los estados con mayor tradición en Europa.
Son más de cinco siglos de pertenencia a este conjunto de pueblos que es España. Este sentimiento de unidad es parte de nuestra historia que hoy reivindicamos y valoramos.
España es nuestra “patria común” y nuestro orgullo de ser valencianos cobra verdadera importancia dentro de esta comunidad histórica.
Hoy los valencianos tenemos otro rey. Un rey constitucional, Felipe VI, del que quiero que me permitan citar un fragmento que utilizó en el discurso de su reciente proclamación. Palabras que nos llenan de orgullo hacer nuestras:
“En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español. Porque los sentimientos, más aún en los tiempos de la construcción europea, no deben nunca enfrentar, dividir o excluir, sino comprender y respetar, convivir y compartir.”
Los valencianos hoy otorgamos la Alta Distinción de la Generalitat a Su Majestad Felipe VI porque creemos en esa “España unida y diversa” que él defiende.
La monarquía del Rey Don Juan Carlos I ha supuesto uno de los periodos más fructíferos de nuestra historia, en el que la Corona siempre ha estado al lado de los valencianos, brindándonos su apoyo.
Su heredero constitucional, Su Majestad el Rey Felipe VI, ya ha iniciado el camino para una nueva etapa en España. Hoy tenemos un Monarca que lleva toda una vida al servicio de los españoles, formándose para conocer perfectamente cuáles son los retos a los que debemos enfrentarnos.
A buen seguro, aplicando los valores del entendimiento y del diálogo en los que acertadamente ha sido instruido por su padre y la Reina Doña Sofía, será un pilar fundamental en el progreso de España en las próximas décadas.
La concesión de la Alta Distinción de la Generalitat a Su Majestad el Rey Don Felipe VI reitera el compromiso tradicional de nuestro pueblo con un gran proyecto compartido y con un sistema político regido por la Constitución, en el que la Corona ocupa un lugar preeminente.
Una Constitución, que nos otorga a los valencianos un sistema de autogobierno para desarrollar nuestras propias políticas y ejercer nuestras competencias, en el marco de un modelo autonómico que fue fruto del acuerdo democrático de la inmensa mayoría de los españoles.
Cambio, progreso y democracia son palabras que también definen el legado que ADOLFO SUÁREZ dejó a los españoles. Un hombre y un Presidente, que vivió y ejerció su responsabilidad con coraje y sentido de Estado.
Hoy los valencianos, también queremos ensalzar con la Alta Distinción de la Generalitat a ese gran Presidente que fue Adolfo Suárez, y poner en valor su ejemplo de cómo liderar la transición con diálogo y consensos, con ambición y con el concepto de unidad como base fundamental de la evolución de una sociedad.
Como él mismo definió en Castellón en 1998, con motivo del homenaje a Fernando Herrero Tejedor:
“La Transición fue, sobre todo, un proceso político y social de reconocimiento y comprensión del ‘distinto’, del ‘diferente’, ‘del otro español’ que no piensa como yo, que no tiene mis mismas creencias religiosas, que no ha nacido en mi comunidad, que no se mueve por los ideales políticos que a mí me impulsan y que, sin embargo, no es mi enemigo sino mi complementario, el que completa mi propio ‘yo’ como ciudadano y como español, y con el que tengo necesariamente que convivir porque sólo en esa convivencia él y yo podemos defender nuestros ideales, practicar nuestras creencias y realizar nuestras propias ideas. Creo que nadie en política democrática, posee la verdad absoluta. La verdad siempre implica una búsqueda esforzada que tenemos que llevar a cabo en común, desde el acuerdo de convivir y trabajar juntos.”
Hoy, sin duda, recobran especial relevancia y vigencia estas palabras de profunda convicción y respeto democrático que todos deberíamos hacer nuestras.
Como ya he indicado, estamos viviendo de nuevo un cambio de época. Y, por eso, éste es un Nou d´Octubre diferente y especial.
En los últimos años, hemos pasado momentos difíciles que han afectado a las familias, a las empresas y a las Instituciones valencianas.
Creo sinceramente que este año es el primer ejercicio en el que se inicia la recuperación económica, pero, también creo, que para que esta recuperación se pueda confirmar y consolidar, se requiere estabilidad política.
Una estabilidad que nos la proporciona nuestro actual modelo de convivencia, sin potenciar, ni apoyar, aventuras arriesgadas que no sabemos hacia dónde conducen.
Los movimientos separatistas y rupturistas, como el que justo dentro de un mes se quiere plantear en Cataluña, son el principal riesgo al que se enfrenta España.
Hoy, los valencianos somos más libres que nunca. Hemos alcanzado cotas de desarrollo inimaginables hace unas décadas, dentro de nuestro modelo de convivencia presidido por la Constitución y de nuestro sistema de autogobierno, fundado en nuestro Estatut d´Autonomía.
Tenemos que impulsarnos desde esas bases sólidas que nos dimos hace décadas para, mejorándolas y adaptándolas, proyectarnos al mañana con mayor fortaleza si cabe.
Existen aspectos que deben ser mejorados, como los cauces de participación ciudadana en la política, la transparencia en la gestión de los recursos públicos o la financiación que cubra los servicios básicos para las personas, y garantizar el principio de igualdad entre todos los españoles, junto con el de la debida solidaridad y respeto mutuo.
Vivimos nuevos tiempos, que también requieren nuevas formas de hacer política.
Hemos pasado una crisis muy profunda que ha supuesto también un cambio de las instituciones de gobierno: han cambiado las prioridades, las necesidades y las posibilidades de la Administración.
Los políticos debemos adaptarnos a la nueva situación para no alejarnos del sentimiento social. Es fundamental, volver a recuperar la confianza de los ciudadanos, tanto en la política como en los políticos.
Nuestro deber es ir un paso por delante de las necesidades y de las demandas de los ciudadanos.
No podemos tener miedo al cambio, tenemos que sumarnos a él. Cambiar es evolucionar, es querer mejorar y es mirar al futuro.
Palabras como transparencia, honestidad, ejemplaridad, dedicación o diálogo deben acuñarse en términos políticos.
Sólo así podremos revitalizar el sistema democrático y volver a ilusionar a las personas.
Durante los últimos años, hemos tenido que pedir a los ciudadanos que realicen grandes esfuerzos.
Pero ahora, estamos en una nueva etapa marcada por el inicio de la recuperación económica. Y ha llegado el momento de que la mejoría llegue a todos.
La Generalitat se va a centrar en las familias valencianas. Ellas son nuestro objetivo prioritario.
Y lo primero que necesitan es soportar menos cargas económicas.
Para que esto sea una realidad, debemos poner en marcha medidas encaminadas a que las familias puedan disponer de más dinero en sus bolsillos.
Junto a ello, la creación de empleo es también un objetivo fundamental pues, a más empleo, mayor renta disponible.
Sabemos que la mejor manera de ayudar a las personas es facilitarles que puedan encontrar un trabajo digno. La creación de empleo es imprescindible para el desarrollo individual, además de ser la clave en el mantenimiento del sistema de bienestar.
Por ello, trabajamos para acercarnos cada día más a nuestra meta: que todas las personas tengan una oportunidad para trabajar. Solo así conseguiremos una sociedad mejor.
Somos un pueblo valiente y que mira al futuro, y hemos demostrado que unidos, con esfuerzo y compromiso, podemos superar todos los obstáculos.
Hoy, en el Día de la Comunitat Valenciana, queremos distinguir a personas e instituciones que nos hacen “crecer” como sociedad. Que nos hacen sentir orgullos de pertenecer a esta tierra, porque de sus aportaciones, nos beneficiamos todos.
Con las MEDALLAS DE LA GENERALITAT AL MÉRITO DEPORTIVO premiamos a cinco deportistas que han demostrado y demuestran que, con el esfuerzo diario, se pueden lograr las metas que nos propongamos.
Ruth Aguilar es el mejor ejemplo de que no existen barreras que las personas con discapacidad no puedan superar. Una mujer que ha demostrado en multitud de disciplinas del deporte que los límites están para superarlos.
También premiamos hoy la excelente carrera de la gran judoka valenciana, Ana Carrascosa. Con su extraordinario palmarés, ha sabido hacer que todos los que amamos el deporte nos sintamos orgullosos de ella.
Hoy reconocemos, igualmente, a Antonio Mateu Lahoz, un deportista valenciano que está en la élite del deporte profesional. Nuestro colegiado internacional ha sabido implantar una forma propia de arbitrar en España, y ha sido reconocido por la Real Federación Española de Fútbol como el mejor árbitro de la temporada pasada.
También con estos reconocimientos al mérito deportivo, hemos querido destacar el esfuerzo de dos jóvenes deportistas valencianas, Alejandra Quereda y Elena López, que empiezan a deslumbrarnos en una modalidad deportiva, la gimnasia rítmica, que merece una mayor atención mediática.
A pesar de su juventud, estas dos extraordinarias gimnastas han sido ya bicampeonas del mundo en 2013 y 2014, acumulan multitud de medallas en competiciones internacionales, además de un cuarto puesto en las olimpiadas de Londres, que estamos seguros superarán en la próxima cita olímpica.
Hoy también concedemos los PREMIOS DE LAS LETRAS DE LA GENERALITAT, con los que reconocemos la labor creadora de dos escritores que han contribuido al desarrollo de la literatura en nuestra Comunitat.
Concedemos este premio a Laura Gallego, por la prolífica creación narrativa de esta valenciana, que a sus 36 años, ha publicado multitud de novelas de literatura histórico-fantástica, ciencia ficción, fantasía épica y literatura infantil.
Gracias a sus obras, llenas de imaginación y fantasía, muchos de nuestros hijos se han iniciado en el hábito de la lectura.
También reconocemos a Manuel Vicent, una de las plumas españolas que más y mejor ha escrito sobre el suceder político de nuestro país.
Un escritor castellonense que cuida con esmero el lenguaje para transformar las palabras en sentimientos y las descripciones en imágenes, con la profundidad propia de quien conoce, ama y, como él dijo, sueña el Mediterráneo.
Con la DISTINCIÓN DE LA GENERALITAT AL MÉRITO CULTURAL, hoy premiamos, en primer lugar, la labor de la Escuela Coral Pequeños Cantores de Valencia, que este año celebra su cincuenta aniversario.
A lo largo de su trayectoria, la escuela ha sabido inculcar el aprendizaje musical como una parte fundamental para el desarrollo humano e intelectual de los niños.
También otorgamos esta distinción a La Real Academia de la Cultura Valenciana, una entidad que siempre ha comprendido el sentir mayoritario de nuestro pueblo, y, que en la celebración de su primer centenario, merece el reconocimiento de la sociedad valenciana en agradecimiento a su gran trabajo de defensa y difusión de nuestras señas de identidad.
Con la DISTINCIÓN DE LA GENERALITAT AL MÉRITO CIENTÍFICO, premiamos este año a la Real Academia de Medicina de la Comunitat Valenciana, por su compromiso con la divulgación y la investigación de las ciencias médicas, y de cuya labor nos beneficiamos todas las personas.
Esta Institución casi bicentenaria, está asociada con los más ilustres hombres y mujeres de la medicina y la ciencia de esta Comunitat, y, a lo largo de su historia, ha contribuido a través de sus profesionales, académicos e investigadores, a la divulgación y al desarrollo de la ciencia.
Con la DISTINCIÓN DE LA GENERALITAT, este año queremos reconocer la trayectoria de tres instituciones que han destacado por su compromiso con las personas y con la sociedad valenciana.
Otorgamos esta distinción a la Asociación Domus Pacis – Casal de la Pau, por su encomiable labor con las personas reclusas y ex reclusas que se encuentran en situación de exclusión social, ofreciéndoles una atención integral para que recuperen su autonomía.
También otorgamos este reconocimiento a la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de la Comunitat Valenciana, por su impagable labor de apoyo, escucha y acompañamiento a las familias con hijos enfermos de cáncer. Una entidad que demostrado que quienes han convivido con esta enfermedad, son quienes mejor pueden ayudar a otras familias afectadas.
Igualmente, hoy reconocemos la importante labor cultural y social desarrollada desde 1814 por el Casino Antiguo de Castellón. En el año de su bicentenario, el casino más antiguo de España se ha convertido en una entidad que refleja el carácter liberal y el ímpetu artístico de la sociedad castellonense.
Por último, y dentro de las distinciones de la Generalitat, este año reconocemos a la agricultura valenciana a través de sus principales asociaciones agrarias, La Unió de Llauradors i Ramaders, la Asociación Valenciana de Agricultores, Jóvenes Agricultores-Asaja Alicante y la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón.
En un año marcado por la sequía en nuestros campos y por el veto de Rusia a las exportaciones del sector hortofrutícola, estas entidades han colaborado estrechamente con la Generalitat para buscar soluciones al déficit hídrico de nuestras cuencas, así como en la reivindicación de ayudas compensatorias de la Unión Europea.
Finalmente, este año también hemos reconocido con la ALTA DISTICIÓN DE LA GENERALITAT a dos personas que, desde diferentes ámbitos, se han distinguido por su aportación para mejorar la Comunitat Valenciana.
Concedemos a título póstumo esta distinción, a Manuel Peláez Castillo, no sólo por su trayectoria profesional en Alicante, sino por demostrar, a través de la Fundación que lleva su nombre, que la contribución del empresario puede transcender del ámbito económico, siendo parte del progreso de la ciencia, la cultura, la protección del medio ambiente y todos los valores sociales que contribuyen al bienestar de los ciudadanos.
Igualmente concedemos la Alta Distinción de la Generalitat a Avelino Corma, nuestro prestigioso químico castellonense. Su brillante producción científica lo ha hecho merecedor de una larga lista de reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de este año, lo que de nuevo es un orgullo para toda la sociedad valenciana.
Quiero finalizar mi intervención, transmitiéndoos a todos los premiados la admiración y el agradecimiento de todos los valencianos.
El esfuerzo, el afán de superación, el compromiso con los demás y vuestra humanidad, os convierten en un ejemplo para todos.
En el día de todos los alicantinos, castellonenses y valencianos, queremos daros las gracias por representar lo mejor de esta tierra.
Y como President de la Generalitat, os pido que sigáis llevando con orgullo vuestro origen y cosechando nuevos éxitos, demostrando al mundo de lo que somos capaces en la Comunitat Valenciana.
Muchas gracias