Sobre un millar de taxistas de la ciudad de Valencia y provincia han celebrado una concentración hoy frente a la Conselleria de Transportes para exigir de Isabel Bonig, su titular, que tome medidas serias y reales contra el intrusismo profesional que, calculan, les están provocando pérdidas de aproximadamente un cincuenta por ciento, porcentaje que se puede disparar hasta el 90 en puntos de interés turístico de la costa.
Respondían así a la convocatoria de la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana, USO CV Autónomos del Taxi y ATCV contra lo que a todas luces es considerado un ‘fraude’, para exigir a Bonig “que trabaje o dimita”, señalaban los manifestantes a la vez que pitaban y lanzaban petardos a la calle.
Ramón Ortega Fernández, vicepresidente de la Confederación del Taxi de la Comunitat Valenciana, ha llamado la atención sobre el hecho de que esta práctica “ilegal” está ya provocando el abandono de muchos taxistas porque “no ganan dinero para pagar todos los impuestos”. Alicante, una de las provincias más afectadas en nuestra Comunitat, ha perdido cerca de mil puestos de trabajo en un sector ya maltratado de por sí por la crisis y del que dependen algo más de 10.000 familias. Un fenómeno que, según asegura Ortega, “va en aumento” y del que responsabiliza directamente a ciudadanos ingleses y alemanes como los que más se dedican a esta “actividad fraudulenta” poniendo en peligro los más de 3.000 puestos de trabajo directo y 1.500 indirectos que genera el sector legal.
Razones más que suficientes para presentar por escrito sus quejas a la Conselleria con el objetivo de provocar que se abra una negociación de ámbito sectorial, iniciativa ésta sobre la que se tienen pocas esperanza de éxito debido a experiencias anteriores en el mismo sentido. Así los representantes del sector del Taxi se quejan de la pasividad administrativa del Consell mientras que en otras comunidades autonómas sí que “se paralizan coches y se interponen denuncias”.
VLC Noticias | Redacción