Con la nueva Ruta de la Seda Pekín quiere redibujar el mapa de los negocios desde la costa asiática del océano Pacífico hasta Europa y encabezar este amplio mercado, una postura que le garantizaría al mundo un nuevo equilibrio en el campo económico.
Xi Jinping está muy satisfecho por el reciente éxito de la cumbre de la APEC. La idea del discurso del presidente de China es de muy gran escala al expresar que: “El mundo necesita un nuevo equilibrio: son los propios pueblos de Asia quienes deben gestionar su seguridad y sus crecientes economías”. De este modo, “después de varios años de políticas cuidadosas, China ha presentado su ambicioso objetivo oficial. China tiene los recursos y la escala necesarios para encabezar un mercado de 3.000 millones de personas que cubre un área comprendida entre el mar Báltico y el sudeste asiático”, expresó Jinping.
El lunes pasado, el presidente de EE.UU., Barack Obama, con el objetivo de socavar el plan de China reunió en la embajada norteamericana en Pekín a los representantes de los 12 Estados del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, en el cual no participa ni Rusia, ni China. No obstante, los países de la APEC ratificaron la zona de libre comercio propuesta por el anfitrión de la cumbre. Actualmente China puede apuntar al “papel de liderazgo en la integración económica de la región Asia-Pacífico para apoyar el crecimiento global”, dijo Xi Jinping. Situarse en la vanguardia de este crecimiento es el primer paso para China para aumentar su influencia también en la zona euro.
El apoyo del presidente de Rusia, Vladímir Putin, se convirtió en el factor decisivo para aprovechar la oportunidad de cuestionar el papel de EE.UU. en el mundo, afirmó el diario italiano La Repubblica. “Gracias a un nuevo acuerdo energético, Siberia por primera vez suministrará más gas a China que a Europa, lo que garantiza la competitividad del este”, indica el medio.
Asimismo, Xi Jinping recibió la aprobación de los participantes en la cumbre en lo tocante al Banco de China y el Fondo de China, que financiarán la construcción del ferrocarril, la carretera y la infraestructura marítima de la nueva Ruta de la Seda que constituye una alternativa al proyecto estadounidense
“Para China se trata del proyecto del siglo: 140.000 millones de dólares de préstamo tienen como objetivo redibujar el mapa de los negocios desde Malasia hasta San Petersburgo, desde Shanghái a Duisburgo, sin olvidar Asia Central y Oriente Medio. Pekín vuelve a ocupar un lugar central en la parte rica del mundo bañada por el océano Pacífico, mientras que EE.UU. y Europa son empujadas a la periferia empobrecida del océano Atlántico”, resume el medio italiano.
VLCNoticias|Redacción