El Rey Don Juan Carlos ha presidido esta mañana en Madrid la inauguración de la restaurada Torre de los Lujanes, tras las obras de rehabilitación financiadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que concluyeron el pasado 4 de junio. El coste total ha sido de 255.300,21 euros, IVA incluido, financiado íntegramente por el MECD, a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos al tratarse de un edificio del Patrimonio del Estado adscrito a este Ministerio.
En 2013 se detectaron desperfectos en el exterior, fachadas y cubiertas de la Torre de los Lujanes y también se vio la necesidad de eliminar cargas superfluas en el interior, que fueron añadidas en anteriores intervenciones, lo que puso de manifiesto la conveniencia de realizar obras de reparación y consolidación. El proyecto de restauración fue encargado al arquitecto Gabriel Ruiz Cabrero, autor del último proyecto de restauración de la Mezquita de Córdoba.
La construcción civil más antigua de Madrid
La Casa de los Lujanes, a la que pertenece la torre rehabilitada, es la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y el edificio civil más antiguo de la ciudad, ya que data de la segunda mitad del siglo XV.
La casa fue levantada como representación de la familia Luján, un antiguo linaje de origen altoaragonés, poco antes de 1499. El conjunto es de estilo mudéjar y gótico tardío, y consta de un caserón señorial y una torre. Esta última es una construcción maciza, herencia de los castillos medievales, pero con una finalidad más simbólica que defensiva. Tiene tres plantas, rematada por una torreta con cubierta a cuatro aguas. Según una tradición, en este lugar estuvo prisionero Francisco I, rey de Francia, tras su derrota en la batalla de Pavía (1525), aunque no existe unanimidad entre los historiadores sobre este hecho. Y en 1831, por su altura, se estableció en ella una estación del primer “telégrafo óptico” de España, la línea Madrid-Aranjuez.
Desde el punto de vista arquitectónico, la torre ha experimentado diversas modificaciones y restauraciones, más o menos afortunadas, a lo largo de su historia. Tras diversas vicisitudes, en las que se incluyen el planteamiento de su derribo, fue asignada a mediados del siglo XIX a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
El edificio fue adquirido por el Estado, mediante una Ley de 29 de junio de 1864, a través del Ministerio de Fomento, “con destino al servicio de Instrucción Pública”. Más tarde alcanzaría la categoría de bien protegido a partir del Decreto de 22 de abril de 1949.
VLC Noticias | Redacción