El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó hoy el cese de los ministros de Finanzas, Yair Lapid, y de Justicia, Tzipi Livni, por su “oposición” a la política del Gobierno, según informó su oficina en un comunicado, en el que también precisa que pedirá la disolución del Parlamento.
“En las últimas semanas, sobre todo en la última jornada, los ministros Lapid y Livni han atacado duramente el Gobierno que dirijo. No toleraré más oposición dentro de mi gobierno, ni a ministros que atacan la política del Gobierno ni a quien lo dirige”, argumentó Netanyahu al ordenar al secretario del Ejecutivo que expida las cartas de cese.
La nota agrega que pedirá al Parlamento que apruebe su disolución y la convocatoria de elecciones anticipadas “lo antes posible”, en una decisión que pone fin a la grave crisis de gobierno que aqueja al país desde hace unos meses.
El dirigente conservador israelí tiene previsto comparecer ante los medios de comunicación a las 20:00, hora local, para explicar su decisión después de que en las últimas 24 horas tratara de superar sus divergencias con ambos ministros.
El cese, que entrará en vigor a las 48 horas de la entrega de la notificación a los dos dirigentes, supone el final de facto de la coalición que gobierna Israel desde principios de 2013, ya que el Gobierno perderá la mayoría de 68 diputados (de un total de 120) que tenía en el Parlamento.
Legalmente, la coalición sigue en pie porque ninguna parte ha roto formalmente los acuerdos ni Netanyahu ha cesado a los otros ministros del partido Yesh Atid. La formación Hatenuá, que dirige Livni, tenía un sólo ministro desde que el segundo, el ex dirigente sindicalista Amir Peretz, dimitiera el mes pasado.
La coalición de Netanyahu hace aguas desde antes de la pasada guerra de Gaza, entre julio y agosto, pero se barajaba la posibilidad de que pudiera convencer a los dos partidos ultraortodoxos de sumarse a su gobierno para sustituir a los 19 diputados de Yesh Atid.
Arie Deri, líder del más numeroso de esos partidos, el sefardí Shas, anunció esta mañana que no hará ningún pacto sin antes ir a elecciones, bloqueando toda posibilidad de que el gobierno israelí logre aprobar los presupuestos generales del Estado en diciembre. Sin ellos, la ley estipula la disolución automática del Ejecutivo nacional.
Si no se aprueban los presupuestos, el Ejecutivo nacional deberá ser disuelto
Todos los políticos coinciden en señalar los daños del adelanto de las elecciones menos de dos años después de las anteriores, pero aseguran que las diferencias eran insalvables.
Esta tarde, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, había asegurado que el adelanto de las elecciones es “un hecho consumado” después del “fracaso” de la reunión que celebraron el lunes el primer ministro y el titular de Finanzas.
“Las elecciones son un hecho consumado, hay que convocarlas lo antes posible”, dijo Lieberman en una rueda de prensa en la que explicó que el actual Ejecutivo nacional israelí ha llegado al final de su vida.
VLCNoticias|Redacción