La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, ante la auténtica y desesperada llamada de socorro del colectivo de taxistas valencianosante el fenómeno Uber, empresa que a través de una aplicación para móviles permite a los ciudadanos ofrecer su coche como medio de transporte público, ha elaborado un estudio comparando el servicio de taxis en Valencia comparándolo con el servicio que presta Uber. Para empezar, La Unión de Consumidores no habla de competencia desleal ni de intrusismo profesional, sino de “polémica surgida” alrededor de Uber y, así, pone de relieve que “aunque recientemente el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenó el cese cautelar de las actividades de Uber en España, tanto su página web y aplicación siguen funcionando”.
En el estudio de la Unión de Consumidores se han comparado los servicios de taxi ofrecidos por Radio Taxi, Tele Taxi, Taxi Car y Uber, tanto precios y tipos de tarifas así como atención al cliente. Algo difícilmente comparable dada la especialización y requisitos que se exigen a los taxistas para obtener su licencia y la ausencia total y absoluta de los mismos en el caso de los conductores de Uber. Una de las primeras conclusiones a las que llega el estudio de La Unión de Consumidores es “la dificultad de contactar con Uber, ya que no dispone de ningún teléfono de contacto o de atención al cliente, tampoco tiene una sede en Valencia, donde el usuario pueda acudir en caso de querer reclamar, el único modo de contactar con Uber es rellenando un formulario de consulta en su página web. En cambio las otras compañías disponen de teléfonos de atención al cliente y en algunos casos WhatsApp, correos electrónicos, y de ese modo cualquier consumidor puede fácilmente ponerse en contacto con cada una de ellas, y, en su caso, personarse y rellenar una hora de reclamaciones en sus respectivas sedes en Valencia capital”.
En cuanto a las tarifas, el estudio habla de que “Uber ofrece precios más bajos que las otras empresas, manteniendo la misma tarifa para todos los días del año, ya que no especifica si dicha tarifa es para días laborables o para todos los días del año ni en su aplicación ni en la página web. Lo mismo ocurre en los mínimos que hay que abonar por servicio, en Uber son más económicos. En cambio Uber no permite hacer reservas con antelación, se tiene que solicitar el servicio y el tiempo estimado de espera son entre 10 y 15 minutos. El resto de empresas analizadas si permiten que se haga una reserva de servicio con antelación”.
“Uno de los temas más controvertidos -curiosamente suave aquí la definición de La Unión de Consumidores- es cómo se ejerce la profesión. Los taxistas, para obtener una licencia para poder ejercer la profesión deben pasar unos trámites y unas pruebas, y en el caso de Uber, la empresa indica que todos los conductores pasan examen, verifican los antecedentes penales y se controlan las revisiones de vehículos. Cuando se solicita un servicio en la aplicación le aparece la ficha personal del conductor”. Interesante conclusión. En el caso de los taxistas, tanto las pruebas como los estrictos controles que han de superar para obtener su licencia está regulado por la legislación oficial vigente… ¿Quién regula esos “exámenes” de los conductores de Uber?
Otros servicios que ofrecen Tele Taxi, Taxi Car y Radio Taxi es la posibilidad de facturación mensual para la empresa o clientes habituales, con informe detallado de los servicios realizados, utilizando albaranes numerados, o bien el sistema de tarjetas de abonados genéricas o personalizadas. Uber no ofrece ninguna información respecto a servicio a empresas, tampoco se sabe si hay posibilidad de hacer una factura a nombre de empresa con en número de CIF. Aquí el estudio sí parece inclinarse un tanto a favor de los taxistas.
Pero llega el momento de la conclusión, en la que un colectivo que supuestamente ha de defender la calidad del servicio al cliente, al consumidor, así como la seguridad y las garantías, y se produce la valoración más inconcreta que se podría esperar, dejando al sector del Taxi -no sólo a sus profesionales sino también, y sobre todo, a sus usuarios- en la más absoluta indefensión: “En opinión de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, actualmente el servicio tradicional del taxi ofrece más garantías al consumidor ya que es un servicio regulado, sus tarifas las establece la administración, y ofrece un servicio de atención al cliente. No obstante, Uber y la economía colaborativa cada vez tiene más presencia en la sociedad. La UCCV, entiende que la Administración debe arbitrar mecanismos que solucionen estos conflictos, y que permiten la convivencia de ambos, y que puedan prestar el servicio en las mismas condiciones y garantías para el usuario”. O lo que es lo mismo, que le ponga otro el cascabel al gato. Malos tiempos para la defensa de derechos y libertades…
VLC Noticias | Redacción