No son una compañía de teatro, ni tampoco un grupo de música al uso. Los catalanes CaboSanRoque son una rareza en la escena contemporánea que desde 2001 vienen experimentando con instrumentos inventados a partir de máquinas de coser, cajas de galletas, lavadoras, scaléxtrics, grapadoras y mobiliario. Su puesta en escena, válida tanto para las tablas de un teatro como para los de una sala de conciertos de rock, los ha erigido en formación pivote en la primera edición de MBC Fest, una cita que aúna la música con las artes escénicas.
Así, del 3 al 5 de abril, los espectadores de este nuevo festival, programado en la explanada de La Nau de Puerto de Sagunto, van a disfrutar de una programación que alterna los conciertos con propuestas de teatro y danza alejadas de lo convencional.
En el caso de la orquesta CaboSanRoque, el escenario se tornará ring de boxeo en un combate musical que lleva por título ’12 rounds’. Durante 45 minutos, los teclados de Laia Torrents se medirán con la guitarra de Roger Aixut y un mecanismo bautizado Tres Tristos Trons que ejerce como base rítmica, y en el que se pueden escuchar motores, latas, peines, muelles, cajas de banjo y un sinfín de piezas ensambladas.
El sonido del quinto álbum de los catalanes recuerda tanto al universo de juguetes del francés Pascal Comelade como al industrial de los alemanes Einstürzende Neubauten. Pero su puesta en directo tiene un carácter performativo, más cercana a la de un artista sonoro que al de una banda de rock.
El músico Abraham Boba, que colaboró con CaboSanRoque en su espectáculo-concierto Música a màquina, distingue “tiempos oscuros, frenéticas piezas disco escritas en pentagrama, post-rock inspirado en su paso por tierras mexicanas, jaurías de vientos dignas de Albert Ayler, versiones irreconocibles de Mancini, homenajes a grandes maestros como Joan Saura y pasajes ruidistas”.
El resultado es un evocador y lúdico directo con un bajo que recuerda a los grooves de Studio One, una guitarra eléctrica que recoge el sonido y el legado del Delta del Mississipi y una máquina de ritmos que golpea material reciclado a modo de tormenta. En definitiva, como apunta Boba, “toda una rave concebida en un taller con tornillos y planchas metálicas cayendo al suelo”.
La cita con esta orquesta que toma su nombre del de un viejo transatlántico será la última jornada del festival, a modo de broche de la programación de artes escénicas.
En el apartado musical, el festival ya ha adelantado los nombres de una primera tanda de artistas y djs. Entre la avanzadilla destaca Ash, Standstill, Sr. Chinarro, Deers, Los Punsetes, Novedades Carminha, Hidrogenesse, Za!, Betunizer y Tórtel. Y en el apartado de electrónica, Sigma, Blackbird Blackbird, Levon Vincent, Mumbai Science y Edu Imbernon.
Ya está a la venta una primera tanda de 1.000 abonos a 29 euros para los tres días del festival.
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