Con el ritmo de vida apresurado que muchas veces llevamos, es común preguntarnos si la alimentación que seguimos es la más apropiada y si deberíamos someternos a dietas como la macrobiótica. Pero ¿es este régimen tan beneficioso como se piensa? El doctor Luis Alfonso Hernández Carrascosa, miembro de Saluspot y médico en Nutrium Consultoría Dietética, explica las claves de la dieta macrobiótica, los productos que contiene y los que excluye, y arroja luz sobre las ventajas y desventajas que presenta para el organismo.
¿En qué consiste una dieta macrobiótica?
La dieta macrobiotica es un régimen alimenticio que se fundamenta en el budismo zen. En líneas generales, lo que propone la nutrición macrobiótica es, principalmente, el consumo de alimentos tales como cereales integrales, verduras cocidas, frutas desecadas, sopa de miso o tamari con algas, legumbres y huevos fertilizados.
¿Hay alimentos prohibidos en la dieta macrobiótica?
Existe una serie de productos que, siguiendo la filosofía de este tipo de alimentación, deben evitarse. Estos alimentos no incluidos en la nutrición macrobiótica son las carnes rojas, las grasas animales, los productos lácteos, los azúcares, los tomates, las berenjenas y las patatas, así como las frutas tropicales y los zumos, los condimentos y las especias fuertes y picantes. Tampoco entran dentro de la dieta macrobiótica los alimentos refinados, los alimentos que hayan sido cultivados con abonos químicos ni los alimentos con conservantes y colorantes añadidos.
¿Existen normas sobre las bebidas?
Sí. La dieta macrobiótica incluye tanto restricciones, ya que prohíbe el consumo de agua en las comidas, como recomendaciones, como por ejemplo el consumo de té.
¿Y sobre la preparación de los alimentos?
La elaboración de la comida también debe seguir las guías de la alimentación macrobiótica: fundamentalmente, establece que los productos deben ser hervidos, excluyendo otras formas de cocinar.
¿Qué beneficios en la salud se derivan de seguir una dieta macrobiótica?
La verdad es que no aporta nada para la salud diferente de cualquier otra dieta no variada ni equilibrada. Realmente se trata de una variación de la dieta ovo-vegetariana.
De forma más específica, ¿qué nutrientes aporta?
La persona que decida ajustarse a la alimentación macrobiótica adquirirá casi todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de su organismo. Sin embargo, deberá tener en cuenta que se adquieren en cantidades que no están muy bien definidas.
¿Tiene algún inconveniente la dieta macrobiótica?
Sí: este tipo de nutrición no aporta apenas proteínas de calidad, ni hierro fácil de asimilar, ni vitaminas. Por ejemplo, es destacable la carencia de la vitamina C.
¿Puede adoptarla cualquier persona?
La dieta macrobiótica es desaconsejable para algunos sectores de la población. Por ejemplo, no debería ser seguida por los niños ni por los adolescentes, ni por mujeres que están en edad fértil.
¿Cualquiera puede diseñarse su propia dieta macrobiótica o es necesaria la prescripción de un profesional?
Lo más conveniente sería que el individuo conozca en profundidad la filosofía en la que se basa este régimen alimenticio, que sepa las propiedades de los productos y cómo debe mezclarlos. Por otro lado, no creo que ningún profesional de la medicina proponga una dieta como esta.
¿Qué consejo ofrecería a alguien que quiere comer bien?
Mi postura se resume en que la alimentación saludable es aquella que no presenta carencias en el aporte de ninguno de los nutrientes imprescindibles para el adecuado funcionamiento del organismo.
Valencia Noticias | Dr. Luis Alfonso Hernández Carrascosa, miembro de Saluspot y médico en Nutrium Consultoría Dietética