El Péndulo | Redacción.- Teatro y música para la programación de este fin de semana en l’Auditori de Torrent. La propuesta teatral llega de la mano de Willy Russell, un maestro en mostrar las miserias del ser humano con una ligereza que termina sacudiendo al espectador en lo más de su ser, exponiendo en clave de comedia la realidad más áspera. ‘Al final de la carretera’, en palabras de Juan Carlos Rubio, autor de la versión que se representará el sábado 7 de marzo en l’Auditori de Torrent, habla de una crisis, no de la que estamos padeciendo a nivel económico, sino de una mucho más profunda y quizá de peor solución, la que sentimos al darnos cuenta de que nuestra vida no es ni por asomo como habíamos soñado.
Rafa cumple cuarenta años y su mundo se desmorona ¿cómo escapar de esa vida “perfecta” que has construido? Mujer, hijo y chalet adosado con jardín. Todo ideal ¿o no? A lo largo de una intensa y caótica noche los cuatro personajes protagonistas, interpretados a la perfección por Melanie Olivares, Manu Baqueiro, Marina San José y Raúl Peña bajo la dirección de Gabriel Olivares, irán poniendo las cartas sobre la mesa hasta asumir, no sin resignación, que aunque no tengan la vida que habían soñado quizá la que les ha tocado en suerte no sea tan mala como creían. Y todo ello con risas, muchas risas.
La música de Erik Satie es la protagonista del espectáculo que la compañía valenciana Bambalina Teatre Practicable trae a l’Auditori de Torrent el domingo 8 de marzo. ‘Erik Satie. Gimnopedias, dibujos y marionetas’ es un concierto teatralizado, en el que se interpretan las piezas más conocidas de Erik Satie, uno de los representantes más singulares y reconocidos del espíritu de la belle époque. Bajo la dirección escénica de Jaume Policarpo y la dirección musical de José Mardón, 5 cantantes y 2 actores aúnan esfuerzos para componer un espectáculo en el que música, proyecciones, marionetas y sombras chinescas nos transportarán a la Europa de finales del siglo XIX, antes de la 1ª guerra mundial de 1914, cuando la música revelaba la alegría del cambio, festejaba las vanguardias, ilustraba la tradición con lenguajes impregnados de osadía y cantaba en las calles y en el cabaret la alegría de vivir desde una óptica nueva.