El Péndulo | Redacción.- En el patio de butacas siempre se mezclan risas y alguna que otra lágrima en las más de 200 funciones de ‘André y Dorine’ que se han realizado por una veintena de países (China, Francia, USA, Nepal, Taiwán, Siberia, Ecuador, Argentina, Cuba, Rusia, Finlandia, Turquía…). Una pieza que el Escalante estrena en Valencia el próximo domingo 26 (18:00 horas) con una función benéfica a favor de la AFAV (Asociación de Familiares Alzheimer Valencia).
Su director, Iñaki Rikarte, explica que el proyecto surgió a raíz de una noticia que vieron en un diario sobre el filósofo André Gorz: “Nos inspiró la idea de tratar el amor en la vejez porque es algo de lo que rara vez se habla. Poco a poco, mientras se desarrollaba la trama, entró el tema del Alzheimer para reflexionar sobre el pasado, la identidad que conforman nuestros recuerdos, quiénes somos cuando empezamos a olvidar lo que fuimos”.
En el trato de esta dolencia han huido de clichés para dirigirse a todos los públicos porque los niños, adolescentes y adultos extraen lecturas muy distintas sobre esta historia en la que tres actores interpretan a 15 personajes en el viaje al pasado y redescubrimiento de una pareja de ancianos tocada por el alzhéimer. Una enfermedad capaz de borrar momentos de su biografía, pero también de hacer que ‘André y Dorine’ los vivan como si fuera la primera vez.
Humor y emoción se entremezclan en esta pieza sin palabras, que utiliza la gestualidad, la expresividad estética de las máscaras y una sensible ambientación musical. “Elegimos este tipo de puesta en escena porque queríamos que cada espectador pusiera el rostro y las expresiones a los personajes, según sus sentimientos al ver la obra. Creemos que el público también hace la función, por eso una misma escena a unos les despierta una sonrisa mientras que otros ríen abiertamente y otros se conmueven. Es realmente gratificante pensar que estamos tocando a la gente, que de verdad les generamos emociones” comenta el director de la obra, ganadora de galardones como el Premio Villanueva Mejor Espectáculo en 2011 (La Habana, Cuba) así como el Premio del Público y a la Mejor Dramaturgia en el BE FESTIVAL 2012 (Birmingham, Reino Unido).
Función benéfica destinada a construir una Sala del Recuerdo para los afectados de Alzheimer
El director del Escalante, Vicent Vila, vio ‘André y Dorine’ en la pasada edición de la Mostra Internacional MIM de Sueca y tuvo claro que tenía que ser una de las apuestas fuertes de la programación para esta temporada. “Había que traer esta obra para que se pudiera ver en Valencia por su calidad artística y, sobre todo, por su temática social”, comenta Vila, para quien el espacio adecuado para este tipo de propuestas es, sin duda, el teatro público. “Programar esta pieza y hacerlo con una función benéfica es una muestra del compromiso de la Diputación con la sociedad valenciana” apunta la presidenta de AFAV, Juana García, quien se muestra profundamente agradecida a esta institución por haberles abierto las puertas, apoyando los proyectos de divulgación e integración de esta asociación sin ánimo de lucro.
“Trabajamos no sólo con los familiares y afectados, también tenemos actividades con colegios y otros colectivos para informarles porque hay mucho desconocimiento y, sobre todo, mucho silencio en torno al Alzheimer”, comenta la presidenta de la Asociación que, entre otros proyectos, va a utilizar los fondos recaudados en esta función benéfica para La casita de la abuelita, un proyecto que consiste en la creación de una sala del recuerdo, con mobiliario, música, fotografías, etc. de los años 60 y 70. “La idea es retrotraer a los pacientes a aquella época para que les sea más fácil recuperar o conectar con vivencias y recuerdos de entonces”, explica García.
Así pues, quienes se acerquen al Escalante el próximo domingo contribuirán con los 4/5€ de su entrada a avanzar en esta iniciativa, además de disfrutar de ‘André y Dorine’, una propuesta precedida de excelentes críticas en todo el mundo, capaz de trasladar una emocionante visión sobre el amor y la vida, llena de ternura, humor y esperanza.