“La política de despilfarro energético llevada a cabo por el PP sitúa a Valencia en el referente europeo de contaminación lumínica”, ha declarado la concejala del grupo de Esquerra Unida, Rosa Albert, del Ayuntamiento de Valencia quien ha señalado que ¨la emisión indiscriminada de luz hacia el cielo y su dispersión en la atmósfera constituyen un evidente atentado contra el paisaje nocturno. En la ciudad hay 101.000 farolas y aún quedan muchas de las llamadas ¨globo¨o redondas causantes de un exceso de contaminación.
La principal consecuencia negativa no es sólo la medioambiental sino que también hay que tener en cuenta que el sobreconsumo supone un gasto excesivo en el recibo de luz y que en el año 2010 ascendió a 25 millones de euros, “cantidad que podría ser menor si realmente el equipo de gobierno del PP tuviera una verdadera conciencia en cuanto a aplicar medidas de ahorro energético se refiere”.
Ante esta situación, EU afirma que “vamos a presentar nuevamente una moción a la próxima comisión de Medio Ambiente en la que exigiremos que se realice un estudio o auditoria energética para valorar cuáles son las necesidades y objetivos que tenemos que marcarnos para acabar con este tipo de contaminación, garantizando la utilización racional de los recursos que disponemos”.
Según Albert, “hay multitud de normativa cuya finalidad es la de reducir el consumo energético y no entendemos cómo el ayuntamiento no sólo hace caso omiso a la misma sino que con su actuación genera, además de un derroche energético, un derroche también económico que repercute en la economía de todos los valencianos y valencianas ya que cabe recordar que en 2010 la factura de luz de la ciudad superó los 25 millones de euros”.
Un plan que el ayuntamiento aprueba pero no aplica
La edil, igualmente, ha recordado que en el año 2010 el propio ayuntamiento aprobó un Plan de Acción de Energía Sostenible de la ciudad que no se está aplicando en la actualidad y cuyo uno de sus ejes prioritarios es la eficiencia energética.
Por todo ello, “vamos a plantear una serie de propuestas encaminadas a minimizar los efectos de la contaminación lumínica como sería la de creación de una ordenanza municipal, tal y como se ha desarrollado en otras ciudades, a la vez que plantearemos una serie de preguntas a las delegaciones correspondiente para, en función de la situación en la que nos encontremos, establecer una serie de medidas correctoras impulsadas a partir de un proyecto de ahorro energético de aplicación municipal”, ha concluido Albert.
VLCCiudad/Redacción