José Pichel Andrés/DICYTInvestigadores de la Universidad de Aveiro han estudiado cómo mejorar el aprendizaje de las matemáticas a través de nuevos recursos didácticos que implementaron en el Jardín de la Ciencia, un espacio de educación no formal que promueve la cultura científica en los niños. Además de favorecer el conocimiento de las matemáticas, esta iniciativa sirve para formar al profesorado y para realizar investigaciones sobre educación de las ciencias.
La investigadora Sofia Nogueira estudia los resultados de estas innovaciones educativas. “Son propuestas para que trabajen en el aula antes y después de la visita y durante la misma, en el Jardín de la Ciencia”, explica en declaraciones a DiCYT. Así, la colección ‘Visita de estudio al Jardín de la Ciencia’ se compone de un documento que contextualiza la visita, tres guías para el estudiante y otras tres guías para el maestro con propuestas centradas en los circuitos temáticos de este espacio.
Por ejemplo, en las visitas al Jardín de la Ciencia se invita a los alumnos a resolver problemas relacionados con especies que habitan el módulo ‘Acuario de nuestra costa’. “Durante la visita los alumnos tienen la oportunidad de responder a desafíos matemáticos como estimar y calcular las dimensiones del acuario”, explica Sofia Nogueira.
En el laboratorio, pueden tocar algunos de los seres vivos que lo habitan, calcular el volumen de un erizo de mar o añadir la cantidad de sal necesaria a un recipiente con agua dulce para que tenga una concentración salina adecuada para una anguila.
Después de la visita, los estudiantes pueden elegir nuevos habitantes para el acuario dentro de unos ciertos criterios, como una lista de especies sugeridas, la compatibilidad entre las mismas y su adaptación a las condiciones del agua.
Este tipo de recursos didácticos está pensado principalmente para alumnos de unos 10 años de edad, pero también para los profesores de estos alumnos y otros monitores que pasan por el Jardín de la Ciencia. Además, la idea es que estos instrumentos didácticos “puedan inspirar a los profesores y monitores científicos para desarrollar sus propios recursos”.
El objetivo es que las actividades permitan a los niños desarrollar habilidades para resolver problemas y para comunicar matemáticas y, de hecho, los responsables de la iniciativa destacan que los recursos didácticos están sirviendo sobre todo de herramienta para transmitir esta materia de una forma diferente y eficaz, tal y como han podido comprobar en su investigación.
Concretamente, realizaron un estudio con alumnos de 4º año del primer ciclo de enseñanza básica (Ciclo do Ensino Básico), que tienen alrededor de 10 años, tanto en el aula como en un contexto de educación no formal. La recogida de datos incluyó diversas técnicas e instrumentos: observaciones y toma de notas, ejercicios realizados por los alumnos, cuestionarios previos y posteriores a las actividades y entrevistas. Los datos recogidos fueron objeto de análisis de contenido y de análisis estadístico.
Fomentar la curiosidad científica
Uno de los aspectos en los que incide Sofia Nogueira son las conexiones entre las matemáticas y las ciencias físicas y naturales. En una de las propuestas de los recursos didácticos, se invita a los alumnos a planificar un periscopio usando espejos y cartones de leche. “De esta forma, se les pide emplear habilidades matemáticas para la resolución de problemas y conocimientos de física al mismo tiempo que se fomenta la curiosidad por la ciencia y la tecnología”, señala.
En su opinión, estos nuevos recursos didácticos pueden contribuir a resolver los problemas de la enseñanza de las matemáticas y de las ciencias. “Nuestros resultados indican que emplear estos recursos didácticos potencia habilidades esenciales para el aprendizaje de las matemáticas y de la ciencia. Además, aunque no era el objetivo del trabajo, tenemos evidencias de que los alumnos desarrollan actitudes favorables hacia la ciencia, como la persistencia, la curiosidad o el entusiasmo, y esto es interesante en la medida en que la motivación puede potenciar el aprendizaje”, señala la investigadora de la Universidad de Aveiro.
En su opinión, los siguientes pasos de esta línea de investigación podrían enfocarse en desarrollar recursos didácticos que potenciasen las conexiones de las matemáticas con otras disciplinas. La formación de profesores y monitores científicos para utilizar estos recursos sería otra interesante línea de actuación, así como el trabajo con estudiantes de otras edades.
Referencias bibliográficas | |
• Nogueira, S., Rodrigues, A. V., & Vieira, R. (2014). Linking Science Garden to School and University: Teacher Training, Research and Dissemination. In M. F. M. Costa, P. Pombo, B. V. Dorrío (Eds.), Hands-on Science. Hands-on Science. Science Education with and for Society (pp. 338-345). Braga: Hands-on Science Network. ISBN: 978-989-98032-5-1. http://ria.ua.pt/handle/10773/13493 |