Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un “cuatricóptero“, un helicóptero de cuatro hélices, que puede sobrevolar a una altura de 300 metros, incorporar una cámara de infrarrojos para detectar incendios o enviar imágenes en tiempo real a un ordenador. La Conselleria de Educación ha financiado el proyecto.
El vehículo “cuatricóptero” o “quadrotor”, creado por un grupo de investigadores del Instituto de Automática e Informática industrial (Instituto ai2), es capaz de sobrevolar de manera autónoma tanto en exteriores como en el interior de edificios sin cobertura de señal GPS, según fuentes de la Universidad Politécnica.
La novedad de este modelo con respecto a “quadrotores” similares es que es capaz de inspeccionar el interior de edificios de forma autónoma, de manera que detecta los posibles obstáculos que se pueda encontrar y los esquiva sin necesidad de que éstos sean visibles para el ojo humano que esté monitorizando el vehículo desde una pantalla de ordenador.
“El quadrotor es totalmente autónomo, de manera que para funcionar no depende de que haya o no señal en ciertos lugares, como el interior de grandes edificaciones, entre dos edificios altos o bajo un puente”, ha señalado Pedro García, investigador del Instituto ai2.
García ha agregado que esto “lo hace muy cómodo para la inspección de edificios susceptibles de rehabilitación o interiores donde el uso de otros vehículos terrestres tengan limitado su campo de trabajo, por ejemplo, en catástrofes como la de Fukushima”.
Otra aplicación puede ser la detección de los focos principales del fuego en incendios, ya que es capaz de sobrevolar hasta 300 metros, incorporar una cámara de infrarrojos que detecte el fuego o grabar imágenes y enviarlas en tiempo real a un ordenador.
“En Estados Unidos ya se utiliza tecnología de este tipo para hacer barridos en los montes y detectar incendios de forma rápida y sin necesidad de que las patrullas salgan a diario para inspeccionar los terrenos”, según Pedro García. Su precio es inferior a cualquier modelo similar que pueda haber en la actualidad en el mercado y con una tecnología abierta. “A diferencia de otros equipos comerciales, el del Instituto ai2 tiene un miniordenador capaz de ejecutar software libre sin necesidad de pagar ningún tipo de licencia de uso”, dijo Pedro García.
Esto permite incorporar nuevos elementos de medidas que puedan aumentar el campo de aplicación y la versatilidad del vehículo aéreo.