BREVE RESEÑA DE BENIDORM
Benidorm. Una ciudad privilegiada.
Si una ciudad ha sido representativa del turismo y del ocio a todos los niveles, tanto en España como en Europa, desde hace varias décadas, esa es Benidorm. Y no solo por su espléndido clima mediterráneo, que posibilita una estancia magnífica en cualquier época del año, por la hospitalidad de sus gentes o por tratarse de una ciudad concebida para el disfrute del visitante, sino porque conjuga su afamado entorno turístico de bellas playas con una gran oferta de alojamientos, ocio, servicios y restauración que la convierten en un destino ideal, tanto para disfrutar de ella en época vacacional como para la celebración de congresos y todo tipo de encuentros profesionales.
Pero Benidorm se define por algo que la distingue todavía más, ya que sus rascacielos, avenidas y calles configuran una trama urbana de vanguardia construida con la finalidad de crear una ciudad moderna y completa. Todos estos atractivos hacen que, cada año, Benidorm acoja a varios millones de turistas, tanto nacionales como extranjeros.
Su diseño urbano, citado como ejemplo en diversas universidades del mundo, contempla las más estrictas exigencias y garantiza una excepcional calidad de vida para sus habitantes. Un urbanismo que encuentra el equilibrio entre su vocación turística y su realidad de ciudad moderna, haciéndola destacar con una imagen propia caracterizada por sus modernas vías urbanas (que permiten ver el mar desde prácticamente cualquier balcón o ventana), por sus amplios espacios y sus altos edificios.
No solo su mar la caracteriza ya que su particular configuración geográfica la hace especial: en su orientación Sur encontramos una bellísima bahía partida en dos por la punta rocosa del antiguo castillo, pero el resto de los puntos cardinales se encuentran delimitados por montañas que protegen la ciudad de los vientos que pudieran alterar su agradable climatología, incluso en otoño e invierno, disfrutando así de un clima con temperaturas sensiblemente más altas que en el resto del litoral (16,5 ºC de media máxima en enero y 29,2 ºC en julio).
Benidorm ofrece la mejor dotación hotelera del continente europeo, alabada por expertos internacionales gracias a la calidad y profesionalidad de sus servicios y cuyo prestigio garantiza la confianza de todo aquel que se dispone a escoger entre el gran abanico de alojamientos que posee esta cosmopolita ciudad.
Facilitando una oferta única de ocio de la que son grandes protagonistas sus sorprendentes parques temáticos situados en los alrededores de la ciudad y que suponen un magnífico aliciente para
todos aquellos que visitan Benidorm: Terra Mítica, un parque que combina la historia del Mediterráneo con la diversión para todos los públicos y las emociones fuertes; Aqualandia, el parque acuático más grande de Europa; Mundomar, parque de animales marinos y exóticos; Terra Natura, que constituye la mayor apuesta en parques zoológicos de Europa; y Aqua Natura, parque acuático para todas las edades.
Sin olvidar su gran diversidad comercial, caracterizada por la gran oferta de multitud de establecimientos, por sus típicos mercadillos y, por supuesto, por sus selectas tiendas (boutiques, joyerías, peleterías, etc.).
Por todo ello, Benidorm cuenta con el índice más alto de visitantes que repiten su estancia para disfrutar, año tras año, del increíble entorno que se ha ido creando a lo largo del tiempo.
Las playas de Benidorm, además de su aportación inequívoca a la definición de la imagen del municipio, constituyen un elemento vital en su propia identidad: histórica, por ser clave en la vida de sus habitantes, y turística al promover la universalidad
que la caracteriza. Arena y mar que resultan irresistibles para su disfrute y siguen siendo el gran atractivo de esta ciudad. La claridad del agua, su dorada arena, así como su limpieza, extensión y accesibilidad convierten a sus dos playas urbanas (de Levante y Poniente) y sus tres calas (Mal Pas, Cala Tio Ximo y Cala Almadrava) en el centro de la vida turística de Benidorm, siendo por ello idóneas para disfrutar tanto del descanso como de la práctica de los más variados deportes náuticos y de playa. Y es por su excepcionalidad, y por ser una ciudad volcada con el turismo, por lo que se realizan grandes esfuerzos para mantener la belleza natural de las mismas, mejorando constantemente los servicios que ofrecen a todo el que las disfruta.
Al atardecer, la ciudad adopta una imagen diferente a la que la distingue durante el día: cálidos tonos anaranjados, rojizos o dorados inundan sus playas, calles y paseos que comienzan a brillar con luz propia, estallando en mil reflejos que atraen a los paseantes hacia los numerosos pubs, bares, restaurantes y discotecas.
La noche de Benidorm posee, por todo ello, una merecida fama que ha traspasado fronteras. Ya que, además, aquí es posible encontrar desde algunas de las salas de fiestas más reconocidas de España hasta selectas cafeterías y locales de espectáculos en los que disfrutar de una noche más tranquila.
En Benidorm el aburrimiento no existe, ya que la oferta de ocio se materializa de mil formas para satisfacer las necesidades del turismo más diverso. Sus variadas actividades deportivas son un buen ejemplo: tenis, squash, karting, equitación, ultraligeros y golf como uno de sus grandes protagonistas, incluyendo magníficas instalaciones en todos ellos y disfrutando de un clima que invita a su práctica durante todo el año.
Por otra parte, la cultura también es uno de los puntos fuertes de Benidorm: espectáculos, exposiciones y manifestaciones artísticas de todo tipo completan una agenda repleta de eventos, ampliada frecuentemente por foros internacionales universitarios y una intensa actividad musical en la que destacan grandes conciertos por los que ya han pasado algunos de los mayores mitos de la música y afamados festivales musicales.
Y cómo no hablar de sus fiestas, que recogen fielmente las más profundas tradiciones y en las que se funden música, luz y color: fallas y hogueras, romerías, desfiles de Moros y Cristianos, todas ellas coronadas por las Fiestas Mayores Patronales en honor a la Virgen del Sufragio y a San Jaime, distribuyéndose a lo largo de todo el año invitando a ser disfrutadas.
La gastronomía benidormense surge de una mezcla de influencias, ya que en sus raíces se unen la cocina típica de pescadores y la de interior, prevaleciendo en ellas la herencia árabe con aportaciones de productos e ideas de los marinos mercantes que llegaban en el pasado a la zona.
Una peculiaridad que se refleja en su gran variedad de sabrosos platos, como sus famosos arroces. Sin embargo, además de su cocina tradicional, Benidorm dispone de numerosos restaurantes de todas las categorías y nacionalidades.
Hablar de Mediterráneo y de Benidorm es hablar de lo mismo: su clima, su luz, su brisa, su ambiente colorista, el carácter de su gente…, todo está impregnado por una cultura milenaria y cosmopolita que acoge con los brazos abiertos a quienes la quieren conocer.