Valencia Noticias | Manon Campos.- El Tribunal de Nápoles a emitido ayer el veredicto del juicio del ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, respeto a su acusación de corrupción por el caso del soborno al senador Sergio De Gregorio que facilitó la caída del Gobierno de Romano Prodi en 2008.
Después de las deliberaciones, que han necesitado varias horas, el tribunal ha considerado a Berlusconi ser autor material del soborno y le ha condenado a tres años de prisión.
Los acusadores consideran el ex primer ministro consiguió hacer caer el Ejecutivo de Prodi en 2008 comprando el voto del senador Sergio De Gregorio quien dejó su partido, Italia de los Valores, para integrarse en las filas del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, durante el tercer y último Ejecutivo de Berlusconi, 2008-2011.
De Gregorio confesó haber recibido un pago de tres millones de euros, haber negociado una pena de un año y ocho meses de prisión y reconoció su responsabilidad como mediador en el supuesto pago de Lavitola.
La justicia napolitana ha condenado además a la misma pena de prisión al ex director del diario L’Avanti, Valter Lavitola, acusado de mediar en ese soborno.
Sin embargo, los abogados de Berlusconi denuncian la “total inconsistencia de la acusación”, argumentando que “todos los testigos y todas las pruebas documentales han demostrado la total inconsistencia de la acusación”.
Uno de sus abogados defensores, Niccolò Ghedini, ha declarado al conocer la sentencia que esta es “injusta e injustificada” y ha agregado que, a pesar de que el delito prescribirá el 6 de noviembre, confía en que el Tribunal de Apelación absuelva al ex primer ministro.
La Fiscalía había pedido una pena de prisión de cinco años para Silvio Berlusconi, y de cuatro años y cuatro meses para Lavitola, quien se encuentra ya recluido en la cárcel de Secondigliano por las condenas de otros juicios.
Este caso de corrupción llega en un momento en el que Berlusconi, de 79 años, ha regresado a la escena pública después de superar otros problemas que tenía con la Justicia, entre ellos el mes de febrero cumplió su pena de un año de trabajos sociales por un delito de fraude fiscal en el llamado ‘Caso Mediaset’.
Asimismo, el Tribunal Supremo confirmó en marzo su absolución por los delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en el llamado ‘Caso Ruby’.