Valencia Noticias | Círculo por la Defensa del Patrimonio.- Los restos arqueológicos de época romana permanecen abandonados en un solar desde que finalizó la excavación en 1996. La asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio lleva años exigiendo su protección y puesta en valor.
No una, sino dos. El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha vuelto a pedir por segunda vez a las administraciones públicas valencianas que actúen para frenar el deterioro de los restos arqueológicos que se hallan a la intemperie en una parcela propiedad de la Generalitat. El defensor del pueblo valenciano, a instancias del colectivo mencionado, ha instado a “tomar todas las medidas necesarias de limpieza, conservación y rehabilitación” de la muralla romana que se encuentra en la calle Salvador, detrás de la ampliación de las Cortes Valencianas.
“A pesar de que llevamos denunciando por escrito desde febrero de 2013, hace más de 29 meses, el lamentable estado de abandono y degradación de la muralla romana y de otros restos arqueológicos de gran valor que se encuentran en el interior del solar, de titularidad pública, las administraciones no han intervenido ni llevado a cabo las recomendaciones del Síndic, y ya es el segundo toque de atención”, se queja César Guardeño, historiador del arte y Presidente de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio.
“Son los restos más importantes de la Valencia romana junto a los del Centro Arqueológico de la Almoina”, asegura. Sin embargo, este yacimiento del siglo II-I a.C permanece vallado y a la intemperie desde que se produjo el hallazgo en las excavaciones arqueológicas de 1996. A pesar de estar protegido como Bien de Relevancia Local (BRL), existe una visible falta de mantenimiento que sigue provocando el crecimiento descontrolado de musgo y arbustos que dañan la piedra y un alarmante deterioro que no cesa. “Es lamentable que uno de los pocos vestigios de la muralla romana esté cubierto de maleza, además de ser un foco de termitas, insectos y roedores en pleno centro histórico”, denuncia la asociación. “Su limpieza, rehabilitación y divulgación debe ser una de las prioridades de los nuevos gobernantes en materia de patrimonio”, asegura.
En realidad, en su día quedó previsto que los restos quedaran integrados en una futura ampliación del edificio de les Corts, proyecto que quedó aparcado y sin fecha debido a la crisis. “Por suerte no se ha llevado a cabo”, afirma Esteban Longares, también historiador del arte y Vicepresidente de la asociación, porque sería “un despropósito” levantar un edificio que impidiera la visión de la única torre románica de Valencia, la de la iglesia del Salvador. Lo cierto es que se encuentra en un entorno muy céntrico y lugar de paso para los turistas que acceden al centro histórico desde los jardines del Turia, dirección Plaza de la Almoina y de la Virgen. “En un espacio tan visitado y tan próximo al Centro Arqueológico de la Almoina, sería muy fácil conectar ambos yacimientos arqueológicos simplemente extendiendo las visitas de la Almoina a este lugar”, propone Longares, pero la realidad es que está oculto tras una valla y sin ningún tipo de señalización.
En este sentido, los miembros de Círculo por la Defensa del Patrimonio opinan lo mismo que los vecinos, quienes, hartos de esta situación, hace tiempo colocaron en sus fachadas pancartas de protesta, además de reunirse con representantes políticos para exigirles una solución. Vecinos y asociación optan por soluciones mucho más acordes con el entorno que la construcción de un edificio encima del yacimiento, como realizar una placeta ajardinada con ventanas arqueológicas para que los restos de la muralla, torreón y termas romanas sean visibles a la vez que estén protegidos, o levantar una estructura de pequeña altura, que no rompa con el entorno, para que sean visitables. En definitiva, hay que darle el uso “cultural, histórico y turístico” que se merecen.