Valencia Noticias | Redacción.- El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha dado a conocer hoy las líneas básicas que definirán el Presupuesto Municipal para 2016, que el Equipo de Gobierno ha comenzado a elaborar, y que se asientan sobre la participación ciudadana, la congelación de impuestos y la refinanciación de la deuda municipal.
Los vecinos de Valencia tendrán en sus manos la decisión directa del destino del 20% de las inversiones a realizar en los barrios en el próximo Presupuesto Municipal, 2016. Así lo ha anunciado esta mañana el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, una vez que se ha comenzado ya a trazar los aspectos fundamentales del proyecto presupuestario.
Tal como ha anunciado Vilar, “la primera medida, pero no será la única forma de participación prevista, es que se determinará, de manera conjunta con los interlocutores ciudadanos, el 20% de las inversiones en los barrios”. “Los vecinos decidirán, no sólo opinarán”, ha asegurado, ya que las decisiones tendrán “carácter vinculante”, en lo que supone una novedosa e inédita forma de participación en la gestión de la ciudad.
El segundo elemento que definirá los próximos presupuestos es la congelación de los impuestos y tasas, con mecanismos de reequilibrio que harán que no suba la cantidad final a pagar por el ciudadano. Concretamente, en el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, IBI, para asumir el 10% del valor catastral sin incrementar la cantidad a pagar, el Ayuntamiento bajará su tipo impositivo en un 15%, lo que permitirá reequilibrar el valor final. “La voluntad política que subyace –ha señalado Vilar- es que el conjunto de la ciudadanía tenga los impuestos congelados al mismo nivel del ejercicio 2015”.
No obstante, y pese al descenso del tipo impositivo municipal, la recaudación seguirá siendo la misma del ejercicio anterior, lo que se logrará mediante dos acciones principales, que permitirán incrementar la recaudación por IBI en unos 10-12 millones de euros. Para ello, según el concejal Vilar, por un lado se aprovechará la mejora en la gestión de la herramienta catastral (competencia del Estado) y la mejora del padrón, que ha permitido “el afloramiento de solares, inmuebles y otros bienes que no constaban”.
Y por otro lado, se aplicará un coeficiente al alza (un recargo) en función del uso y actividad que tengan los inmuebles comerciales, un aspecto que ya realizan ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla o Málaga. Eso significa que los inmuebles donde se realice una actividad comercial y cuyo valor catastral supere los 500.000 euros se verán afectados por dicho coeficiente. “No comprendo –ha afirmado el concejal de Hacienda- cómo en Valencia se daba el mismo tratamiento al piso de una familia, de valor catastral por ejemplo de 30.000 euros, o a un pequeño comercio o establecimiento familiar, que a una actividad comercial en un edificio de valor catastral superior al medio millón de euros”.
Como es conocido, el IBI es el impuesto municipal que afecta a un mayor número de ciudadanos, y que supone el mayor porcentaje en el total de la recaudación (más de 200 millones de euros, en nuestra ciudad). El resto de tasas municipales quedarán congeladas. La totalidad de ellas se mantendrá en los niveles de 2015, dado que se actualizan en función del IPC (Índice de Precios al Consumo).
Durante su intervención ante los medios de comunicación, el concejal de Hacienda ha informado también el estado de ejecución del Presupuesto 2015, que se sitúa en niveles de alrededor del 50%, y que el edil ha calificado de “niveles razonables en estas fechas”.
En este contexto, Vilar ha lamentado los problemas que se generan en la gestión económica municipal por la obligación legal de efectuar expropiaciones que no son necesarias para el planeamiento inmediato, pero que han de realizarse en virtud de la normativa en vigor. Ello supone aproximadamente, unos 15 millones de euros al año, por lo que Vilar ha adelantado que la revisión del Plan General que va a impulsarse dará una solución a este problema.
LAS DEUDAS DE LA ANTERIOR CONCESIONARIA DE LA GRÚA
Finalmente, el concejal ha anunciado que ya se ha hecho efectivo el ingreso en las arcas municipales de los 2 millones de euros de aval bancario que mantenía el Banco de Valencia (y posteriormente La Caixa) con la empresa concesionaria del Servicio de Grúas. Vilar ha agradecido la “buena voluntad” de La Caixa, pero ha lamentado la “desastrosa gestión” del citado servicio en concesión.
El edil incluso ha apuntado que podría “haber responsabilidades en otro orden”, y se ha mostrado “pesimista” respecto a que el Ayuntamiento vaya a poder, finalmente, cobrar los 7 millones de euros que todavía le adeuda la anterior concesionaria del servicio de grúas. De hecho, la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat ha realizado una auditoría comparativa sobre la prestación de este servicio en las cuatro principales ciudades de la Comunidad Valenciana, Elche, Castellón, Alicante y Valencia, “y Valencia sale bastante mal parada”, ha afirmado Vilar, que ha calificado la gestión de la anterior contrata “de algo entre el escándalo, el desastre y el despropósito”.