Boeing y Airbus se han convertido en las más recientes empresas en alertar sobre los “riesgos” de transportar baterías de litio en aeronaves.
Varias líneas aéreas, entre ellas United Airlines, Delta, Qantas, Cathay Pacific y British Airways ya habían anunciado que no transportarán cargamentos del producto.
La propia Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) declaró que las pruebas que hizo al respecto indican que las baterías de litio presentan riesgos para la seguridad aérea.
¿Cuáles son estos riesgos?
Estas baterías recargables son esenciales para una serie de dispositivos, como teléfonos móviles, laptops, computadores, entre otros.
Pero los expertos piensan que podrían estar detrás de una serie de incendios en aviones de carga en los últimos años.
Boeing envió una nueva guía de seguridad a las aerolíneas instándolas a no transportarlas hasta que “se encuentren métodos más seguros para manejar la carga del producto”.
En particular, funcionarios de aviación de Estados Unidos creen que baterías de litio contribuyeron a un incendio que destruyó dos aviones Boeing 747. En el incidente murieron 4 tripulantes.
Casos sospechosos
En 2010, un Boeing 747 de carga operado por la empresa UPS se incendió y se estrelló en una zona deshabitada de Dubai. Los dos tripulantes murieron.
Posteriormente, la Agencia Federal de Aviación de EE.UU. resaltó el hecho de queel avión transportaba una gran cantidad de estas baterías.
En el 2011, un avión de Asiana Airlines que llevaba unos 400 kilogramos del producto se estrelló en el estrecho de Corea, matando a los miembros de la tripulación.
No se estableció la causa del accidente, pero la Organización Internacional para la Aviación Civil recomendó, al respecto, nuevas medidas de seguridad para el transporte de baterías de litio.
En Reino Unido, también fueron vinculadas, en un informe oficial, a un incidente que ocurrió en el aeropuerto de Heathrow en 2013.
Algunos expertos también han resaltado que el desaparecido vuelo MH370 de Malaysia Airlines también llevaba un cargamento de estas baterías, y se ha especulado que ésta podría ser una de las causas de su misteriosa desaparición el año pasado.
Pruebas
Partiendo de estos casos, la FAA ha hecho una serie de pruebas para determinar cuán peligrosas pueden ser estas pilas.
Funcionarios de la agencia llenaron un contenedor con 5.000 baterías de litio junto a un cartucho que transmitía calor para estimular el sobrecalentamiento en una de las baterías.
El calor provocó una reacción en cadena en otras baterías, generando temperaturas de alrededor de 600 grados centígrados.
Esto provocó una explosión que voló la puerta del contenedor y provocó un incendio.
Una segunda prueba tuvo resultados similares, pese a que en este último caso el simulacro incluyó un agente reductor de incendios.
Nuevas reglas Se estima que cada año se producen alrededor de 5 mil millones de células de litio.
Esas pruebas están detrás de losllamados de varias organizaciones para que se adopten nuevas medidas de seguridad en el transporte de estas baterías.
En particular hay preocupación de que esto pueda poner en riesgo a aviones de pasajeros.
Aunque el transporte de baterías de litio en esos aviones está limitado a unas cuantas cajas pequeñas, lagunas en la legislación llevan a que sí sea posible transportar muchas cajitas, que juntas pueden tener un gran impacto.
Hasta ahora no se ha vinculado ningún accidente de aviones de pasajeros al transporte de este producto.
Se estima que 4.800 millones de células de litio fueron producidas en 2013 y se estima que su producción llegará a 8.000 millones en 2025.
La mayoría de ellas se transportan por vía aérea, pero cada vez hay más voces que alertan sobre los peligros que éstas representan para la seguridad aérea.