El Péndulo | Redacción.- En octubre la programación teatral vuelve a su curso en la Sala Russafa. Y…, subidos en la barca en la que el profesor, fotógrafo y diácono Charles Dogson (alias Lewis Carroll) improvisó las aventuras de ‘Alicie in Wonderland’ durante un paseo por el Támesis para entretener a la pequeña Alice Liddle y sus hermanas, Sala Russafa vuelve a las carteleras a bordo de su particular versión de este clásico de la literatura infantil que ahora cumple 150 años.
El centro teatral coproduce junto a la compañía valenciana Arden ‘Alicia en Wonderland’ (del 15 de octubre al 8 de noviembre). Una ácida versión para adultos, firmada y dirigida por Chema Cardeña, que fue todo un éxito de público y crítica las pasadas navidades y que se suma a los actos de celebración del aniversario que están teniendo lugar a lo largo de todo el año.
Esta comedia multidisciplinar, con música y danza en directo, regresa a las tablas con nuevos guiños y algunas sorpresas. Su espectacular puesta en escena incluye versiones de Lou Reed, Bob Marley o The Rolling Stones, entre otros, a cargo de la Naipes Band, compuesta por David Campillos, José Montoro y Johny B. Zero. Las coreografías corren a cargo del bailarín y Premio Max 2007 Toni Aparisi, quien interpreta al socarrón gato Chausure de Chesir. Y le acompañan sobre las tablas particulares versiones del resto de personajes de Carroll.
Chema Cardeña hace un hábil retrato caricaturesco de nuestra sociedad y clase política transformando a Alicia en una treintañera multititulada que intenta insertarse en la vida laboral y a la que interpreta Iria Márquez. Juan Carlos Garés da vida a un Señor Blanco que siempre, siempre tiene mucha prisa. El propio Cardeña es el Señor Azul, una revisión algo alucinada de la Oruga. José Doménech es el Sombrero Loco y Dario Torrent la Liebre. Por último, Rosa López da vida a una desternillante Reina de Corazones empeñada en cortar cabelleras para ver más fácilmente las ideas de sus súbditos. Un alucinante viaje al otro lado del espejo que recibió excelentes críticas, agotó localidades en varias de sus representaciones y que abre la temporada teatral en Sala Russafa en un otoño de alto voltaje político por la carrera hacia las elecciones generales.
Estreno de las versiones teatrales de ‘Moby Dick’ y del ‘Lazarillo de Tormes’ en la programación infantil
La programación familiar aporta en este primer mes de la quinta temporada de Sala Russafa dos interesantes propuestas. La primera tendrá lugar el 24 de octubre (17:00 horas), con el estreno en la Comunidad Valenciana una preciosista adaptación del clásico de la literatura norteamericana ‘Moby Dick’. Un proyecto que nace de la Casa del Lector y que reúne al ganador del III Premio Internacional de Álbum Ilustrado, Manuel Marsol, y a la compañía madrileña Vuelta de Tuerca para sumergir a los pequeños espectadores en el misterio de la gran ballena blanca.
Karlos Aurrekoetxea, Guillermo Llansó y Nacho Vera (encargado también de la ambientación musical) dan vida a la aventura a bordo del Pequod creada por Herman Melvile. Las ilustraciones de Marsol toman la escena para narrar la obsesión del Capitán Ahab por dar caza a la enorme Moby Dick, una peligrosa ballena blanca que, siendo un cachalote malogró de un bocado una de sus piernas. Una apasionante historia adaptada para espectadores a partir de 5 años que transformará el escenario de Sala Russafa en un enigmático océano.
La segunda es el estreno absoluto de la nueva propuesta de Arden. Siguiendo con su característica línea de revisitar textos y personajes clásicos para darles una nueva vida, la compañía valenciana presenta una versión de ‘Lazarillo de Tormes’ escrita por Iria Márquez y Chema Cardeña, quien también dirige la pieza.
En esta ocasión, la obra cumbre de la literatura castellana del siglo XVI llega a las tablas, adaptada para los más pequeños en un curioso formato. En Lazarillo (del 31 de octubre al 1 de noviembre), los protagonistas son dos centenarias marionetas de un viejo teatrillo a las que dan vida los actores Omar Sánchez y J.R. Torres. Cuando descubren que su amo va a retirarlas, intentan remediarlo ensayando duramente una de las piezas que interpretan en su pequeño escenario, el ‘Lazarillo de Tormes’.
Pero por más que se esfuerzan y perfeccionan su interpretación, la cosa no mejora, ya que el problema está en el desinterés de los niños por el teatro y por ese tipo de historias. Así pues, el reto no sólo será que la función continúe, sino capturar al público con las andanzas de un joven sirviente que ha de sobrevivir al hambre y a las tretas de sus amos.
Una divertida pieza con el sello de Arden, en la que se mezcla el texto original del clásico con las nuevas aventuras de estos dos títeres de carne y hueso para acercar a espectadores a partir de 5 años a una obra y un género, la picaresca, que forma parte de nuestra herencia cultural.
Cursos de interpretación, danza y yoga entre las actividades del Centro Cultural
El arranque del nuevo curso en el centro cultural se completa con las actividades de la línea docente de Sala Russafa.
La actriz y profesora Amparo Vayá imparte de octubre de 2015 a junio de 2016 un taller de teatro para niños y jóvenes, con dos clases semanales por grupos de edad y que culmina con un montaje del que se ofrecerá una función en Sala Russafa. Una ocasión para que los pequeños y adolescentes tengan sus primeros contactos con las artes escénicas, una disciplina que ayuda a mejorar el desarrollo cognitivo y psicomotriz de los chavales.
Para los adultos que también sientan la llamada del escenario, la actriz y directora teatral Iria Márquez imparte junto al actor, director y dramaturgo Chema Cardeña un curso de interpretación para no profesionales. Una completa formación en interpretación, técnica vocal, improvisación y texto, que incluye monográficos de danza, maquillaje, vestuario o canto. De octubre de 2015 a junio de 2016 se imparte por grupos, con dos clases semanales, este acercamiento a las artes escénicas que culmina con un montaje que también se representa en Sala Russafa.
Además, Chema Cardeña dirige un taller para actores profesionales. Los postgraduados en interpretación pueden perfeccionar su técnica y profundizar sus conocimientos en una formación que de enero a junio se desarrollará en torno a la puesta en pie de una obra de W. Shakespeare, ‘Trabajos de amor perdidos’, que podrá verse en junio en SR.
La danza también tendrá su espacio en las aulas del centro cultural de Ruzafa con el profesor, coreógrafo y bailarín Toni Aparisi, Premio Max 2007, que este año cuenta con la ayuda de la bailarina y coreógrafa Iris Pintos, primer Premio del IV Certamen Coreográfico DELMAR. A partir de octubre de 2015 y hasta junio de 2016, Aparisi impartirá un curso para no profesionales que supone todo un aprendizaje en las técnicas y habilidades de la danza contemporánea. Aparisi además, que también es profesor titulado de yoga, será el encargado de dar durante todo el curso, clases semanales de esta disciplina.
Y por primera vez en la oferta docente del Centro Cultural, Sala Russafa inicia un Taller de Artes Escénicas inclusivas, donde alumnos con y sin diversidad funcional (con o sin discapacidad), compartirán desde octubre 2015 hasta Junio 2016, las clases de Teatro y Danza impartidas por la bailarina y pedagoga Silvia Valentín, con gran trayectoria profesional en este campo docente.