El Péndulo | Redacción.- Thaïs Morell es el perfecto ejemplo de una artista global, que toma sin perjuicios, de aquí y de allá, aquellos elementos musicales que enriquecen y refuerzan su singular personalidad de cadencia brasileña, voz de ensueño y majestuosa técnica. Una línea de trabajo que ya dejó entrever en su primer disco ‘Cancioneira’ (2012) y que bien le ha valido para recorrer los principales festivales de jazz y world music del territorio español.
Ahora se presenta (el próximo 20 de noviembre en Espai Rambleta) con ‘Amaralina’, un disco más meditado y sobre todo más rico en matices y colaboraciones.
Nueve temas propios y otros tomados de artistas que admira forman el segundo trabajo discográfico de la brasileña, para cuya grabación ha contado con una fabulosa selección de
‘Da Pituaba a Amaralina’ es el tema que inspira el título del disco, un guiño al mar y a la naturaleza salvaje que todavía puede encontrarse en Brasil, y que nos contagia de la vibración de su gente gracias a los sonidos del pandeiro y el tamborí, instrumentos de percusión propios de este país.
Pero no sólo de folklore brasileño está hecho ‘Amaralina’. Incansable en su investigación por tradiciones musicales dispares, Thaïs nos presenta también piezas de la cultura popular española, como la peculiar ‘Los Mozos de Monleón’; o sonidos que nos llevan a las profundidades de las tierras africanas, como ‘Vestida de Kentê’ (una apología a la fuerza del sexo femenino).
También se atreve Thaïs con una bossa afrancesada, ‘Eles’, capitaneada por el candente acordeón de Carlos Sanchis. O con un tema muy especial, ‘Amo (Fam)’ de reminiscencias turcas y letra en lengua valenciana sobre la devoción en la relaciones de pareja, para la que ha contado con la colaboración de Thaïs Morell a la voz, y Andrés Belmonte con neys (flautas turcas).
‘Amaralina’ se mueve en las aguas de la world-music, y lo mismo se acerca a la orilla del jazz que a la de la música brasileña más pura, contagiándose unas de otras, engrandeciendo el hecho en sí de la música, de una música del mundo y para el mundo.