Valencia Noticias | Redacción.- CulturArts IVC+r, en colaboración con el Cabildo Metropolitano y la Universidad Cardenal Herrera, inaugura hoy en el Palau Colomina la exposición ‘El relicario de la Catedral’.
Esta exposición, que se podrá ver desde hoy y hasta el próximo 20 de noviembre reúne una serie de relicarios históricos propiedad de la Catedral de Valencia que han sido recientemente restaurados por los técnicos de CulturArts IVC+r.
Con el fin de mostrar el esplendor y la riqueza histórico-artística de una parte del tesoro catedralicio, se ha llevado a cabo la restauración de estas piezas, desde el más riguroso punto de vista científico y pudiendo estudiar a fondo la historia de cada una.
Para ello se han utilizado los sistemas más adecuados para la caracterización de los materiales y la determinación del estado de conservación de las obras. Estos estudios también han identificado las técnicas de elaboración y las modificaciones o restauraciones posteriores que han sufrido las piezas, todo ello con la finalidad de determinar, en cada una de las obras, el tratamiento más adecuado para su restauración.
Once son las piezas que se podrán ver en esta exposición y que han sido recientemente restauradas.
El Relicario del brazo de San Jorge un relicario en forma de brazo con la mano en plata en posición de bendecir que data de la primera mitad del siglo XIV.
El Relicario del brazo de San Jorge de la Reina de Chipre, restos del relicario que en su día donó Leonor de Aragón y de Foix, reina de Chipre, esposa de Pedro de Lusignan a Pedro IV en el año 1377.
El Relicario de la Verónica de la Virgen, pieza decorativa y estructuralmente gótica relacionada con el reinado de Martín el Humano.
El Relicario de la Virgen con el niño, una virgen que se sostiene encima de una peana calada, en su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús y en el derecho un ramo de azucenas de plata. Algunos autores la datan hacia 1411, tiene en su base un escudo esmaltado con las armas de Hug de Lupia o Bagés, obispo de Valencia de 1398 a 1427, por lo que se cree que este la regaló a la catedral.
Del Relicario de la Espina de San Luis Rey de Francia conocida por ser la primera reliquia que recibió la Catedral de Valencia, donada por el rey Luis IV de Francia en 1256, no se conserva en la actualidad resto alguno de la reliquia ni del relicario en sí, sino de un cimborrio datado entre los siglos XIV y XV que fue posiblemente su contenedor.
El Busto-relicario del Manto de la Virgen, este es el único busto que ha sobrevivido en la Catedral de Valencia, su distinguido y supuesto donante hacen de ella una pieza de gran relevancia ya que muchos autores señalan como donante de ella a Rodrigo de Borja que se convertiría en Alejandro VI en 1492. El busto conserva su reliquia del manto de la Virgen pero sus alhajas, entre ellas la corona, han desaparecido.
El Relicario Germánico o de Santa Catalina su origen y donante es desconocido , de pequeñas dimensiones tiene la forma de un altar privado, la zona intermedia contiene una teca original de cristal rectangular con una reliquia, en la parte principal, de forma pentagonal, encontramos imágenes de santas y santos, denota su origen nórdico la larga cabellera rubia y corona dorada que lleva la virgen.
El Relicario del Santo Inocente Mártir, caja relicario cuyo contenido es un santo mártir Inocente llegado de la mano del rey Alfonso V el Magnánimo en el siglo XV.
El Relicario de San Gregorio Papa de estilo clásico y de posible influencia francesa, realizado en plata y bronce dorado.
El Relicario de la Corona de Espinas del Rey Alfonso V el Magnánimo, el posible origen de estas reliquias, dentro de la Corona de Aragón, podría remontarse al reinado de Pedro el Ceremonioso el año 1344, las reliquias, a lo largo de su existencia cambiaron con bastante frecuencia de contenedor. En la actualidad solo se conserva el “trozo de la corona” original y el relicario en que se venera es posterior a la Guerra de la Independencia.
La última pieza es el Relicario de los Santos Jesuitas, de carácter neoclásico, en la parte principal dentro de un marco de hojarasca hallamos las cinco reliquias de cinco jesuitas que van desde el siglo XVI al XVIII, colocadas en rombo.