Valencia Noticias | Redacción.– Ciudadanos (C’s) presentó en Les Corts una Proposición No de Ley (PNL) para aumentar en una media de 200 euros el importe de la renta mínima garantizada de ciudadanía “con el objetivo de que esta ayuda destinada a las personas en riesgo de exclusión social sirva realmente para garantizarles una vida digna”, según explicó la portavoz del grupo parlamentario, Carolina Punset.
Así, Ciudadanos apuesta por incrementar la cuantía de esta subvención en un 38 por ciento en todos los tramos, ya que se calcula según el número de miembros que componen la unidad familiar. Esto significa, por ejemplo, que pase del 62 por ciento del IPREM al 100 por cien para un único destinatario, es decir, que suba de 330 a 532,51 euros mensuales. Una familia compuesta por dos miembros percibiría el 105 por cien del IPREM y una formada por tres personas, un 108 por ciento del IPREM. Además, Ciudadanos ha propuesto elevar la franquicia de ingresos que no se computan de 90 a 150 euros.
“La renta garantizada de ciudadanía en la Comunidad Valenciana es una de las más bajas de España”, señaló Punset, quien consideró que “estas cantidades tan bajas, de unos 300 euros al mes, difícilmente garantizan que los perceptores tengan una subsistencia digna y capacidad para reintegrarse en la sociedad, lo que debería ser el objeto primordial de esta ayuda”.
Además, la portavoz autonómica defendió que “C’s no propone aumentos del gasto indiscriminados, sino que pide que se reduzcan partidas innecesarias para destinar los recursos a lo que verdaderamente importa, como es el Estado de Bienestar. Hay que sacar el dinero de estructuras administrativas innecesarias, como las diputaciones provinciales u otros organismos innecesarios o duplicados, como la Fundación Jaume II el Just o el Consorcio de gestión del Centro de Artesanía, que dedican el 90 por ciento de su presupuesto a personal”, defendió Punset, y al tiempo que explicó que, “Ciudadanos ha pedido la supresión de los organismos duplicados, sobredimensionados o innecesarios, pero el Consell prefiere mantenerlos”.