Alegato Anti-machista
El Péndulo | José Carlos Morenilla.- En el Teatro Talía de Valencia, Antonia San Juan pone en escena ‘Mi lucha’. Se trata de una sucesión de monólogos en los que desarrolla una crítica acerada contra el machismo.
Con una utilización acertada de modernas tecnologías, simula diferentes espacios escénicos construidos con pantallas y filmaciones que permiten una gran agilidad en los cambios de plano temático. La obra es provocadora e iconoclasta, en el sentido de que no respeta nada que pueda arropar el mal trato o menosprecio a la mujer.
La tradición, el pasodoble, la bandera nacional o incluso el término España, son puestos en evidencia cuando se usan para magnificar un machismo trasnochado y vergonzante que ya vamos dejando atrás pero que aún perdura en las capas más recalcitrantes de nuestra sociedad.
El comportamiento sexual de hombres y mujeres, en su faceta social, es desmenuzado con sagacidad y crudeza. El sometimiento femenino al varón maltratador o simplemente desconsiderado, es criticado con la misma dureza que el maltrato en sí. Las “profesiones” que surgen del comportamiento sexual, la prostitución o el matrimonio de conveniencia tienen su espacio tragicómico resuelto con solvencia. También reciben su merecido los medios que programan espacios donde periodistas de aluvión despanzurran la privacidad de “hermanos y conocidos” degradando la atención femenina a chismorreos, maledicencias y envidias.
Resulta especialmente reprobada la figura del padre autoritario, represor de las tendencias sexuales de los hijos o que abusa de las hijas. Una figura tal vez exagerada en la obra pero que en determinadas capas sociales existió y aún existe dolorosamente.
Esta obra, como otras muchas que han denunciado este comportamiento peligrosamente enquistado en nuestra sociedad, puede resultar excesiva para muchos espectadores nacidos y educados en los entornos urbanos de las últimas décadas, pero no está mal el repaso crítico de lo que era “normal” no hace tanto y que en algún lugar aún hoy pretende seguir siéndolo.