Este grupo de países aliados anunció que estará “muy vigilante” durante el alto el fuego en la región. Buscan garantizar que ni Moscú ni el régimen de Damasco bombardee áreas dominadas por la oposición
Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido estarán “muy vigilantes” con el respeto a los acuerdos de cese del fuego en Siria, “especialmente el fin de los bombardeos de Rusia y del régimen sirio sobre los grupos de la oposición moderada y la población civil”.
Según un comunicado difundido hoy por la Presidencia francesa, los máximos responsables de los primeros países mencionados –Barack Obama, François Hollande, Angela Merkel y David Cameron– conversaron hoy por teléfono y coincidieron en la “necesidad de la plena cooperación del régimen (sirio) y de sus aliados en la puesta en marcha de las medidas de asistencia humanitaria”.
Plan B
El secretario de Estado John Kerry hizo referencia a un eventual plan B para Siria en caso de que fracase el diálogo diplomático y político que Estados Unidos y Rusia intentan promover, particularmente a través de un alto el fuego previsto para el fin de semana.
A principios de febrero, en ocasión del enésimo viaje de Kerry a Europa, ya habían circulado entre diplomáticos y en la prensa rumores sobre un hipotético plan B que pondría más el acento en la opción militar internacional.
Pero el secretario de Estado sigue apostando, después de tres años, a la diplomacia para encontrar una puerta de salida a la guerra.
Junto a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, Kerry es el artesano de un plan de paz que se tradujo en varios acuerdos internacionales desde 2012: en Ginebra, Viena, Nueva York y el último en Múnich el 12 de febrero, firmado por 17 países y tres organizaciones multilaterales del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG).
Una parte de ese texto, consensuado el lunes entre Barack Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin, incluye un cese del fuego a partir del sábado 27 de febrero a las 00:00 locales (22:00 GMT del viernes).
Los acuerdos internacionales contemplan, asimismo, una transición política en Siria, con elecciones y una nueva Constitución en los próximos meses.
“En uno o dos meses sabremos si ese proceso de transición es realmente serio. (El presidente sirio, Bashar al) Assad deberá tomar importantes decisiones sobre la formación de un gobierno de transición”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense ante una comisión del Senado.
Y “si esto no ocurre, (…) evidentemente hay opciones, un plan B, que serán examinadas”, agregó Kerry sin dar más precisiones.
Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, la Administración Obama ha optado por apoyar financiera y militarmente a grupos opositores sirios, luego creó una coalición militar internacional que desde el verano de 2014 ataca por aire posiciones del grupo Estado Islámico. Pero Washington se niega a involucrarse más en Siria, en particular, a enviar tropas de combate.