Hay noches veraniegas inolvidables porque no hay manera de dormir bien. El agobio de un calor persistente puede ser un factor evidente, pero también hay otros que no ayudan a conciliar el sueño. Aquí te dejamos algunos trucos para dormir bien:
Colorterapia
Puede que los colores no te influyan, pero si tienes dudas o quieres comprobarlo, los expertos recuerdan que los tonos claros ayudan a tranquilizar y aquietar la mente, junto con los azules, morados y rosas. Los tonos pastel, como el verde mint o el rosa empolvado, además de ser tendencia en los estilos retro, son ideales para conciliar el sueño. No pienses sólo en las paredes: la ropa de cama, la decoración, los complementos y hasta tu pijama puede estar causándote distorsiones en tus horas de sueño, evita los colores estridentes.
Aromaterapia
Con la luz apagada y los ojos cerrados, el sentido del olfato es el rey y puede que sea el culpable de que te cueste demasiado dormir. Para conciliar el sueño, o al menos contar con una ayuda importante, llena tu dormitorio de aromas suaves y equilibrados, siempre a tu gusto y preferiblemente naturales. Evita los ambientadores químicos y busca recursos más serenos y adecuados como las barras de olores de hierbas aromáticas calmantes o las velas, siempre extremando las precauciones. Lo mejor es que pongas el ambientador natural media hora antes de ir a la cama y lo apagues en su totalidad cuando vayas a meterte en la cama. Los saquitos de lavanda bajo la almohada son un recurso sencillo y muy útil.
Temperatura
Ni mucho frío ni mucho calor, no te dejes llevar por los extremos en lo que a la temperatura de la habitación se refiere, ya que muchas veces la temperatura es la culpable de que te despiertes o desveles a media noche. Utiliza programadores de temperatura y temporizadores en el caso de que tengas cualquier tipo de climatizador en el dormitorio. Unos 18 grados puede ser una temperatura muy recomendable. Vigila también el grado de humedad, es fundamental para lograr un descanso saludable.
Elementos de distracción
Las encuestas demuestran que muchas personas se duermen con la radio o la televisión, sin embargo, los expertos en sueño recuerdan que no es la mejor forma y, siempre que se pueda evitar, es mejor intentar una mejor higiene del sueño. Para evitar las tentaciones, es preferible que en tu dormitorio no haya ni televisión ni radio ni ningún otro dispositivo electrónico que pueda distraerte de tu propósito principal: dormir. Si no te queda otro remedio que trabajar, por ejemplo, un rato antes de acostarte, lo mejor es hacerlo fuera del dormitorio y una vez en él, apostar por la calma y si es necesario, incluso un buen hábito es realizar algún ejercicio o estiramiento relajante.
Luces
Hay muchas personas que sólo pueden dormir en la oscuridad absoluta, y es cierto que como pauta general, la oscuridad favorece el sueño y el descanso. Por eso, es importante que en tu dormitorio cuentes con una iluminación indirecta para meterte en la cama, además de como elemento de decoración la típica lámpara de mesilla -siempre adaptada al estilo de tu dormitorio y a tu gusto- es imprescindible para conciliar el sueño de calidad, mucho más rápidamente.