Acostumbrado a salir indemne de mil y una aventuras ante gigantes de ocho cabezas, el Levante U.D. afrontó con extrema naturalidad y con dedicación la confrontación ante el Real Zaragoza en el Estadio de La Romareda el partido de vuelta de laCopa del Rey con un gol en contra.
Una idea pululaba por el interior de las mentes activadas de los jugadores granotas; tratar de recomponer una eliminatoria marcada por la diana conquistada por Aranda en los minutos finales de la cita que inauguró la confrontación en Valencia.
Por el horizonte surgían 90 minutos que podían ser redentores. Nada parece imposible para este Levante. Y durante una hora, las huestes azulgranas mantuvieron el tipo y formaron parte del paisaje de un enfrentamiento que se quebró con la expulsión de Héctor Rodas.
Con inferioridad en el marcador, tras el gol de Zuculini, y sobre el verde, los hechos más inmediatos sucedidos en las cercanías de la meta de Keylor Navas fueron de una convulsión supina por su dureza. La marcha del zaguero hacia el vestuario coincidió con la diana de Montañés. El golpe fue demasiado contundente.
Martins regresó al verde después de la sanción por amonestaciones que le impidió estrenar 2013 sobre el campo ante la sociedad vasca. El Levante se batió con sinceridad ante un rival que también varió su bloque respecto a comparecencias ligueras.
Roger avisó en el minuto final del primer acto, aunque la parábola que efectuó su disparo se marchó silbando por encima de la portería local.
No obstante, la expulsión de Rodas y el gol de Montañés apearon al Levante UD de la Copa. La noticia más positiva el regreso deDudka en competición oficial después de la operación de pubalgia.
Con brazaletes blancos en memoria de Jon Ander
Los jugadores del Levante que saltaron al coliseo de La Romareda para afrontar la cita de los octavos de Final de la Copa del Rey ante el Real Zaragoza lucieron brazaletes blancos por la eterna memoria de Jon Ander, guardameta azulgrana en la temporada 2001-2002, fallecido el pasado 6 de enero.
VLC Ciudad/Redacción