No se pudo ganar al Madrid, pero se recuperó a Mestalla. No se pudo pasar la eliminatoria, pero el Valencia permaneció sobrio para tonarse su última copa. Tan sobrio que en algunos momentos la afición de Mestalla llegó a pensar que el milagro podía darse.
Nada que ver con el encuentro que prácticamente los mismos protagonistas ofrecieron hace apenas 72 horas en el mismo escenario. Era la misma obra, pero sin duda la representación no tuvo nada que ver. La pena fue que un error personal propiciara que el Real Madrid fuera el primero que abriera el marcador de Mestalla porque, de no haber sido así, quizás otro gallo hubiera cantado.
El Valencia ofreció su mejor cara. Esa cara que había dado una semana antes en el Bernabéu y que tampoco le sirvió de mucho, pero, por lo menos, si que hizo que los aficionados se sintieran orgullosos de su equipo. En la vuelta de la Copa, a pesar del duro golpe del partido liguero, el Valencia volvió a ser ese equipo que quieren sus aficionados, ese equipo que puede perder ante el Real Madrid, porque el equipo madridista es mejor, pero que demuestra su casta y sus ganas hacer bien las cosas.
Pudo haber marcado primero el Valencia, pero ni Jonas ni Valdez estuvieron acertados. Quien sí acertó fue Benzema, después de un error infantil de algunos jugadores que impusieron las protestas a la atención al juego y un error personal de Ricardo Costa que no acertó a despejar un balón que dejó al delantero madridista cara a cara con Guaita.
El Valencia, a pesar del mazazo, no se vino abajo. Siguió con su juego, con su intención de superar una eliminatoria que estaba condenado a perder desde el encuentro de ida… pero como ya pasó en el Bernabéu, el balón no quería entrar, sobre todo con la entrada de Banega en el campo tras el descanso que le dio mucha mayor intensidad al ataque local.
Además, esta intencionalidad atacante tuvo doble premio a los diez minutos de la reanudación. Una mano de Coentrao en el lateral del ataque valencianista suponía la expulsión del portugués y la falta que se produjo el gol del empate del Valencia tras un disparo raso y perfecto de Tino Costa, que no pudo detener Adán, sustituto del lesionado Casillas.
Pudo aumentar su renta el Valencia y acercarse al milagro con un par de lanzamientos de Jonas y el propio Tino Costa y un remate de Valdez, pero el marcador ya no se movería y el Valencia apuró el último trago de la Copa con la cabeza bien alta y habiéndose reconciliado con una afición que salió muy castigada del anterior encuentro de su equipo.
FICHA TÉCNICA
Valencia: Guaita, Joao Pereira, Rami, Ricardo Costa, Cissokho, Víctor Ruiz (Piatti, m.58), Tino Costa, Jonathan Pereira, Jonas (Canales, m.70), Guardado (Banega, m.46) y Valdez.
Real Madrid: Casillas (Adán, m.16), Arbeloa, Varane, Albiol, Coentrao, Khedira, Xabi Alonso, Di María, Ozil (Nacho, m.53), Cristiano Ronaldo y Benzema (Modric, m.74).
Goles: 0-1, m.44: Benzema. 1-1, m.52: Tino Costa.
Árbitro: Pérez Lasa (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a los locales Víctor Ruiz, Joao Pereira, Tino Costa, Ricardo Costa y Banega y a los visitantes Cristano Ronaldo, Nacho y Modric. Expulsó a Coentrao (m.51) por doble tarjeta amarilla y a Di María (m.88) con roja directa.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en Mestalla ante 40.000 espectadores.
VLCCiudad.com / Pepe Aguilar. Foto:Isaac Ferrera