El Péndulo | Redacción.- El alcalde Joan Ribó y la concejala de Cultura Glòria Tello asistieron junto al president de la Generalitat Ximo Puig al acto de inauguración del recién restaurado Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia. El edificio, emblema del barrio de Velluters, fue declarado Bien de Interés Cultural hace 35 años y ha pasado por una restauración integral en la que se han invertido cerca de dos millones de euros aportados por la Fundación Hortensia Herrero.
Después de visitar las instalaciones del museo, el alcalde de Valencia valoró su restauración como “un paso muy importante para recuperar nuestro patrimonio y un punto de atracción para una oferta sólida de turismo cultural”. Ribó ha subrayado que “queremos que los visitantes vengan no sólo a las playas y la Albufera, sino que encuentren una oferta cultural interesante y este museo es uno de los grandes valores del patrimonio valenciano, además de centro neurálgico de la Ruta de la Seda”.
El alcalde señaló además que el gobierno municipal trabajará por la conservación del arte tradicional de la seda en la ciudad: “queremos ayudar a que los últimos velluters sean los penúltimos. El arte de la seda tiene una gran importancia para esta ciudad a todos los niveles, desde la indumentaria fallera hasta el simbolismo de la Ruta de la Seda y su peso histórico, que pervive a nivel turístico y económico. A nivel personal me parece muy importante que toda esa artesanía se mantenga y permanezca”.
Riqueza material y espiritual
El cronista de la ciudad, Francisco Pérez Puche abrió el acto recordando la historia del Colegio, que sigue alzándose sobre el mismo solar que el gremio de tejedores de terciopelo o velluters compró en 1492 y que condensa “más de 500 años de tradición, fruto del esfuerzo, la creatividad y el ingenio de los artesanos valencianos”. Por su parte, el presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda, Vicente Genovés recordó la trayectoria del gremio, que llegó a ser reconocido internacionalmente “por su justicia, honradez y buen comercio”.
Para Vicente Genovés, el eje Colegio-Lonja acredita a Valencia “como ciudad del arte de la seda a nivel mundial. La cultura de la seda, bien gestionada, generará riqueza tanto material como espiritual. Servirá para impulsar el turismo cultural y apoyar la recuperación de las raíces y la identidad histórica valenciana”.
La restauración integral del Colegio del Arte Mayor de la Seda ha supuesto la recuperación de joyas arquitectónicas como la capilla con pavimento de azulejo, comunicada con una escalera de caracol gótica similar a las que se encuentran en la Lonja, y el Salón de la Fama, la estancia principal del Colegio, donde se reunían sus dirigentes. El techo de la sala está decorado con un fresco de San Jerónimo, patrón del gremio, realizado por José Vergara. Por su parte, el pavimento constituye una de las obras más destacadas de la cerámica valenciana, con su representación de los cuatro continentes conocidos en el siglo XVIII alrededor de la figura de la Fama.